Tiger ya duerme en casa
La reconciliación es el primer paso para volver a jugar
Tiger Woods y su mujer ya duermen bajo el mismo techo. Tras semanas de intensiva terapia en una costosísima y exclusiva clínica de Arizona para combatir su adicción al sexo, la estrella ha regresado a casa para rehacer su vida familiar. Según la revista People, lo que se esconde detrás de la reconciliación es una estrategia mediática por parte de Woods -y aceptada por la modelo sueca- para volver a los campos de golf y recuperar la senda del dinero y la fama.
Elin Nordegren sabe de qué pasta está hecho su marido, se insiste en People. Por lo que no pretendería, en principio, una reconciliación romántica, sino más bien un retorno a la normalidad, por el bien de sus hijos y por el futuro deportivo de su esposo. El gancho para recuperar a los millonarios patrocinadores está en la imagen del hombre de familia. Tiger junto a su bella esposa y sus dos retoños son la viva imagen de la contrición y las segundas oportunidades, tan bien vistas en la cultura estadounidense. El "matrimonio-divorciado", como se empieza a conocer a la pareja, convive desde esta semana en su casa de Florida y parece que tiene un plan.
¿Es ese plan volver a los campos de golf? A juzgar por las imágenes que muestran a Woods jugando desaforadamente durante más de ocho horas, todo parecería indicar que sí, que ése es el objetivo del astro. Según TMZ, la página online dedicada a la vida de los ricos y famosos, Woods tendría ya decidida su participación en la Copa Tavistock, un torneo menor pero muy selecto que se juega en Isleworth, club de campo cercano al hogar de los Woods y donde esta semana se ha entrenado el golfista. Así las cosas, los rumores de la posible participación de Woods en el cercano Masters de Augusta -mes de abril- se han desatado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.