Salgado da tres meses a las comunidades para aprobar recortes

El Gobierno necesita a las comunidades autónomas para cumplir su plan de adelgazamiento hasta 2013. Convencida de que sin cooperación las cuentas no cuadrarán, la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, instará a esas administraciones a que apliquen un recorte del gasto similar al de la Administración central. Salgado presentará este mismo mes una propuesta a las comunidades con la idea de que aprueben medidas en un plazo de tres meses.

La ministra intentará involucrar tanto a comunidades como a ayuntamientos en esta tarea, con más hincapié en las primeras porque presentan mayores desequilibrios y pesan más en el gasto público. Salgado espera que aprueben "planes de reestructuración con contenidos similares al de la Administración central", avanzó ayer en su comparecencia, a petición propia, en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. No obstante, la dificultad para alcanzar acuerdos con los Gobiernos autonómicos -el último fracaso se produjo en la conferencia de presidentes del pasado diciembre- siembra dudas sobre la acogida que tendrá esa petición entre las comunidades.

Economía vaticina que el PIB no caerá durante este año en tasa intertrimestral

Además de pedir rigor fiscal, Salgado dio un ligero paso adelante en las previsiones mantenidas hasta ahora. Sobre la idea de que el PIB comenzará a crecer en el segundo trimestre del año, la ministra matizó que "en ningún trimestre se producirán descensos intertrimestrales". Eso no implica que haya crecimiento, condición necesaria para abandonar la recesión. Pero preguntada sobre si sería posible salir de ella este mismo trimestre, respondió: "Ya veremos".

Para aliviar los problemas de financiación de las empresas, que frenan el crecimiento, la ministra anunció un reforzamiento de los programas de actuación del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que inyectarán 28.000 millones de euros este año, un 45% más. Salgado mostró su disconformidad con algunos aspectos del actual modelo de gestión de cajas de ahorros -"los cargos electos no deben estar en los órganos de gestión de las cajas"- y confirmó su intención de reformar la ley en el segundo semestre del año para no entorpecer la reestructuración del sector.

Sobre la intervención de Salgado planeó el acuerdo político que negocia estos días con los grupos parlamentarios. Todos emplearon un tono conciliador en sus interpelaciones a la ministra, salvo el Partido Popular, que la abroncó por mirar datos. "No hace falta que consulte usted sus notas", le espetó el portavoz de Economía, Cristóbal Montoro, cuando Salgado echó mano de unos papeles en su cartera. Montoro le acusó de hacer uso de "discursos leídos, preparados desde su camarilla", ante la sorpresa de muchos diputados. La ministra no entró en polémicas, aunque sí dedicó su última frase a Montoro, ya ausente de la sala: "Richter, a quien muchos consideran el mejor pianista del mundo, jamás se aprendió una partitura de memoria".