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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Lionel Jeffries, actor cómico y "ladrón de escenas"

La prensa británica no ha dudado en calificar de "ladrón de escenas" a Lionel Jeffries, fallecido el 19 de febrero a los 83 años en Dorset, al sur de Inglaterra. Actor especializado en registros cómicos, Jeffries -1,80, bigote erizado y voz grave- siempre consiguió seducir a la cámara y destacar incluso en los planos compartidos con figuras de la talla de Peter Sellers o Vanessa Redgrave.

Su vida profesional estuvo marcada por su temprana y brillante calva. Perdió el pelo a los 19 años, mientras servía en Birmania a finales de la II Guerra Mundial. "Me molestó, claro. Probé a llevar peluquín, pero parecía una polilla muerta sobre un huevo duro", dijo en una entrevista. La calvicie le hizo aparentar más años y proporcionó a su cara la plasticidad ideal para las muecas de las que abusaría en sus papeles de viejo gruñón.

Tras volver del ejército, donde alcanzó el grado de capitán, debutó en el cine como secundario. Los créditos de Pánico en la escena (1950), de Hitchcock, describen su papel como algo muy próximo a lo que era en la vida real: "Estudiante calvo de teatro". Tuvo problemas para hacerse un hueco en la escena de su Londres natal. Le decían que parecía un viejo con cara aniñada, que esperase 10 años para resultar más convincente.

A finales de los cincuenta, volvió al cine y empezaron a lloverle todo tipo de papeles secundarios. Se le podía encontrar en las producciones de bajo presupuesto de la Hammer, como La venganza de Frankenstein (1958), donde hacía sombra a Peter Cushing como ladrón de tumbas. Los productores le preferían para interpretar a impacientes cascarrabias. Fue el marqués de Queensberry, inventor de las reglas del boxeo moderno, en Los juicios de Oscar Wilde (1960), y un capitán de barco importunado por las investigaciones de Miss Marple en Asesinato a bordo (1964). Compartió pantalla con Vanessa Redgrave en Camelot (1967) y con Peter Sellers fue carcelero, policía y militar en La extraña prisión de Huntleigh (1960), El honrado gremio del robo (1963) y El estrafalario prisionero de Zenda (1979).

Su papel más memorable fue en la película musical Chitty Chitty Bang Bang (1968), con guión de Roald Dahl. Dick van Dyke era un excéntrico inventor que conseguía hacer volar un viejo coche de carreras y Jeffries hacía de su padre, un soldado retirado, aunque en realidad era seis meses más joven que Van Dyke.

Le repugnaba la banalidad de Hollywood y pisó poco por Broadway, aunque, cuando lo hizo, fue para robar a Peter O'Toole la atención de los espectadores en Pigmalion (1984). En los ochenta se convirtió en uno de los rostros habituales de la televisión británica. Desde 1993, vivía retirado en su finca de Essex, escribiendo comedias que eran sistemáticamente rechazadas por la industria.

Lionel Jeffries.
Lionel Jeffries.

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