Otra vez la peor versión del Atlético
Un gol de Piatti emborrona la labor de Asenjo y da el triunfo al Almería
Una semana después de la machada contra el Barça el Atlético volvió a las andadas con una incuestionable derrota en Almería que le deja a 15 puntos de los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones, su objetivo prioritario y cada vez más una misión imposible. Ni siquiera la solvente actuación de Asenjo, que mostró la autoridad y los reflejos que le faltaron contra el Galatasaray, evitó el enésimo desastre de la escuadra de Quique Flores, a la que le cuesta horrores dar la talla contra los rivales sin nombre. Doctorado en los duelos de ida y vuelta, a cara partida, el Atlético mostró su peor versión y volvió a encasquillarse ante un rival sin alharacas pero que le frenó con su buena colocación sobre el tapete hasta que en la segunda parte le falló el fuelle.
ALMERÍA 1 - ATLÉTICO 0
Almería: Diego Alves, Míchel (Juanma Ortiz, m. 72), Pellerano, Chico, Cisma; Mbami, Borzani; Piatti, Soriano, Crusat (Kalu Uche, m. 65); y Goitom (Ortiz Bernal, m. 79). No utilizados: Esteban; Guilherme, Acasiete y Vargas.
Atlético: Asenjo; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López (Ibrahima, m. 90); Tiago, Assunção; Reyes, Jurado, Simão; y Forlán (Agüero, m. 81). No utilizados: Nacho; Juanito, Valera, Raúl García y Salvio.
Gol: 1-0. M. 87. Piatti, tras un rechace de Perea dentro del área.
Árbitro: Delgado Ferreiro. Expulsó a Quique Flores de roja directa (m. 69). También amonestó a Domínguez, Borzani, Reyes, Cisma y Tiago.
Unos 12.000 espectadores en el estadio de los Juegos del Mediterráneo.
Quique Flores fue expulsado y Tiago estrelló un disparo en la cruceta
Bien plantado, el cuadro de Juanma Lillo hilvanó las jugadas mientras el Atlético optó por la vía rápida, con remates lejanos que fueron caramelos para Diego Alves. Mbami incomodó tanto y tan bien a Tiago y Jurado que los creadores rojiblancos apenas se destaparon. El centrocampista camerunés demostró que sus habilidades van más allá del físico con un balón al hueco para Piatti que hizo sonar las alarmas en la zaga atlética, que volvió a entregar la cuchara casi sobre la bocina: Perea dejó muerto en el área un centro de Cisma que Piatti mandó rasito a la red, beneficiado por el lío de piernas y brazos que no dejó ver la jugada a Asenjo, hasta entonces infalible y con la suerte soplando a favor, como sucedió en un testarazo de Chico a la madera.
En un duelo que devino en un pulso entre porteros el cuestionado arquero rojiblanco espantó algunos de los fantasmas que le atenazan. Diego Alves rozó la excelencia. El meta del Almería estuvo especialmente acertado en los intentos de Reyes, de largo el mejor del Atlético, y de un Forlán un tanto fatigado por el sobreesfuerzo del último mes y medio y que notó la suplencia de Agüero. Con la cabeza puesta en la prueba de fuego del jueves en Estambul Quique Flores reservó al Kun, un mal al parecer necesario en una plantilla tan corta, hasta que le dio cancha en los últimos diez minutos por el fundido delantero uruguayo, al que Chico dejó sin marcar tras regatear al portero.
Agüero no tuvo tiempo de nada en un final traumático para un Atlético que no leyó bien el encuentro y al que aun así Tiago dejó con la miel en los labios con un trallazo a la cruceta. Un chispazo de última hora que pudo ser la victoria y que indigestó todavía más la derrota que propinó un Almería simplemente correcto.
"El juego me dio buena sensación"
Siete días atrás, Quique Flores torció el gesto cuando, en plena euforia por la victoria sobre el Barça, le preguntaron cuál sería la cara que el Atlético mostraría frente al Almería. "Disfrutemos del momento", rezongó el entrenador rojiblanco. Ayer, como en otras ocasiones, le tocó explicar lo inexplicable. Lo hizo haciendo gala de un optimismo fuera de lugar: "El empate era válido. El 1-0 nos deja un sabor amargo. Pero el partido también me deja una sensación buena por el juego". "Hemos tenido el control, pero nunca acabamos en disparo... Debímos tener la precaución de jugar con el control de la pelota y aguantar el resultado", añadió.
El preparador del Atlético vio la tarjeta roja directa en el minuto 69 por "salirse del área técnica dirigiéndose al asistente con los brazos en alto y gritando, prostestando una de mis decisiones", reflejó en el acta Delgado Ferreiro. "Nunca había sido expulsado. Lamento haber dejado a mi equipo huérfano", se disculpó Quique, que se fue a la calle porque reclamó "varias veces" un penalti al linier sobre Jurado. No podrá sentarse en el banquillo el domingo contra el Valencia. Domínguez, que vio la quinta tarjeta amarilla, también se perderá el partido.
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