"Lo que debe hacer Feijóo es aprender de José Blanco"
Lugo es la provincia que presenta los peores datos de caída demográfica y esto es algo que obsesiona al presidente de la Diputación, el socialista José Ramón Gómez Besteiro (Lugo,1967). Por eso está empeñado en rediseñar el compromiso de las administraciones con el medio rural, hasta el punto de que ha querido que esta entrevista se hiciera en las instalaciones de la granja provincial Gayoso Castro.
Pregunta. ¿Tan mal ve el mundo rural como para reivindicar un pacto por el campo?
Respuesta. Es que es algo fundamental. Esta provincia tiene medio millón de cabezas de ganado vacuno, el 48% de lo que hay en Galicia. Sin embargo, el pacto por el campo es algo más que eso. Se trata de reorientar todas las políticas de las administraciones hacia algo que puede ser una oportunidad: el medioambiente y todo lo que se desarrolla a su alrededor. No puede ser que Lugo haya perdido 127.000 habitantes desde 1900. Por eso invertimos 10 millones de euros en la granja de Riberas de Lea para crear el primer centro de recría público de España, donde se recriarán 3.000 novillas al año y haremos lo propio con la Asociación de Criadores de Raza Rubia.
"La riqueza forestal puede convertirnos en el Kuwait de la biomasa"
"Volvemos al centro del noroeste peninsular, como en la época romana"
"Hemos dado un giro de 180 grados a la institución que heredamos del PP"
"Estoy a favor de la fusión de las cajas, pero no impuesta. Eso es absorción"
P. Las políticas medioambientales constituyen otro de sus quebraderos de cabeza.
R. Por supuesto. Lugo puede convertirse en el Kuwait de la biomasa. Reunimos las condiciones necesarias gracias a nuestra riqueza forestal, que nos puede ahorrar un porcentaje elevado de la dependencia que tenemos del petróleo o la electricidad. Esta energía, que se ha de consumir donde se produce, se puede usar en colegios, ayuntamientos o industrias que podrían encontrar aquí un asentamiento más barato.
P. Pese a la situación y a los datos de Lugo, ¿cómo se puede ser optimista?
R. Con el impulso que le está dando el Gobierno de España a las autovías, Lugo se vuelve a situar en el centro del noroeste peninsular, como estaba en la época de los romanos. Vuelve a estar equidistante entre Vigo y Gijón, tiene una posición fundamental en la salida de productos de todos los puertos exteriores de esta comunidad y eso nos convertirá en un centro logístico de alto nivel por ferrocarril y carretera.
P. Otra de las apuestas es la potenciación del campus.
R. Será una apuesta ineludible todo lo relacionado con la Universidad. Disponemos de un campus muy especializado en los ámbitos rurales con un nivel de desarrollo muy apreciado. A partir de ahí, tenemos que diseñar su futuro con nuevos terrenos. No escatimaremos esfuerzos y ya tenemos inversiones previstas por siete millones de euros.
P. Sostiene que Lugo tiene futuro en la biomedicina.
R. Lugo depara, en ocasiones, sorpresas que no valoramos en su justa medida. Tenemos un potencial en biomedicina espectacular con firmas que están desarrollando maravillosos proyectos, gran parte de ellos desconocidos. Si somos capaces de establecer en las proyecciones de la Universidad todo lo relacionado con la industria de la biomedicina, lograremos un campus muy especializado que podrá competir desde la diferencia y será muy potente para que lo vertebre la industria privada que esté detrás.
P. ¿Cuál es su balance del Gobierno de Feijóo?
R. No se esperaba que Feijoo fuera un carismático líder, pero sí venía precedido de una aureola de buena gestión. Sin embargo, un buen gestor no crea problemas, los soluciona y estos meses han sido decepcionantes. Hace un año decía que la responsabilidad de los parados era de Touriño y ahora resulta que hay 15.000 más. Supongo que ahora la responsabilidad será suya. Esperábamos de él cabeza de buen gestor y corazón para defender con orgullo a su tierra. Pero la falta de pasión por Galicia es algo más que evidente en él. También es un Gobierno de contradicciones, desde las listas de espera, el idioma o todo lo relacionado con la ley y fusión de cajas, tema este último con una injerencia política más que notable. Reto a cualquiera a que recuerde su última propuesta económica. Y también echamos de menos una pasión por Lugo que no hay.
P. ¿Qué ha de hacer Feijóo?
R. Que aprenda de José Blanco. Él sí está demostrando que tiene cabeza para solucionar los problemas y no sólo con la gente afín, porque lo ha hecho con la Comunidad Valenciana, con Esperanza Aguirre e incluso con el propio Feijóo. Y también ha demostrado tener corazón, para su tierra, especialmente para el interior. Feijóo tiene que acordarse de que viene de Os Peares y preocuparse menos de lo que dicen de él en Madrid.
P. El PP ve el camino expedito para recuperar el gobierno provincial.
R. La prepotencia es mala cosa y creí que ya la habían abandonado. En las anteriores elecciones, Barreiro [Xosé Manuel, líder provincial del PP] ya se autoproclamaba nuevo presidente de la Diputación. Después de 25 años de gestión popular, logramos darle un giro a esta institución con la creación de la UNED o el centro de recría. Existe una enorme transparencia en las ofertas de empleo, se puso en marcha una red provincial de parques de bomberos, se abonaron las deudas históricas y regimos una institución orgullosa de esta provincia. Ha sido un giro de 180 grados.
P. Da la sensación de que al PSdeG le falta todavía un liderazgo fuerte.
R. Para nada. Tenemos un liderazgo perfectamente consolidado con Pachi Vázquez, que cuenta con el aval y la fuerza de un congreso que lo apoyó por unanimidad, tras un proceso difícil una vez perdidas las elecciones. Había una situación anímica que recuperar y se ha logrado para trabajar como una verdadera oposición en aquello que nos une a los socialistas: un profundo galleguismo, potenciación de los servicios públicos y creencia en que lo prioritario es la lucha contra la crisis.
P. Se ha declarado a favor de la fusión de las cajas
R. Estoy a favor de la fusión consensuada y pactada, pero no impuesta, porque eso se llama absorción. El Gobierno recurre la Lei de Caixas, no la fusión. No se puede confundir a la gente.
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