Comida bazofia para los ancianos
Usuarios de la residencia pública de Carlet denuncian los menús del centro
No se sirve carne de ternera ni de cordero. Sólo hay cerdo y siempre congelado, como el pescado, que nunca es fresco. Además, la fruta no tiene "el grosor ni la calidad" que debería. "Y qué decir del pan, siempre duro, quemado o crudo".
La queja es de Luis Aparisi, presidente de la junta de usuarios de la mayor residencia pública de la Comunidad Valenciana, la de Carlet, que aloja a unas 400 personas mayores. Después de tres años de denuncias dirigidas a la dirección del centro y la empresa adjudicataria de las comidas, Albie, SA, los siete representantes de la junta han decidido hacer pública su protesta: "Que seamos mayores no supone que no tengamos que alimentarnos", comentó ayer Aparisi a este diario.
En una de sus últimas quejas, dirigidas a Albie, SA, Aparisi señala cómo el año pasado la Generalitat aumentó el pago por persona "de 7,11 a 11,15 euros para que nos dieran dignamente de comer". Y recuerda cómo, pasado un mes de la reclamación anterior "no se ha visto ninguna mejora, lo único que vemos es que una mayoría de lo que nos sirven es una bazofia impresentable que no se puede comer".
El sindicato CSIF, que ayer se sumó a la denuncia, indicó que, además de congelados, se compran alimentos a punto de caducar para "ganar un ahorro extra".
Santiago Aleixandre, gerente de Albie, SA, indicó ayer que los menús tienen el visto bueno de "la dirección médica de la residencia y la dirección técnica de Bienestar Social".
Por cierto, la comida de ayer consistió en espaguetis -"como siempre", apunta Aparisi-, pescado "congelado" y "una manzana pequeña".
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