El pie frente al remate

El técnico del Milan, Leonardo, reunió ayer por la mañana a su grupo para darle una charla extensa. Sacó un DVD sobre el Manchester United, su rival de hoy, y trató de proyectar el juego que quiere desplegar. Se centró en dos aspectos. En el papel de Beckham como lanzador del equipo -no juega pegado a la línea de cal, sino en el trivote del medio (4-3-3) como en el Madrid- y en la dificultad de detener a Rooney. Los jugadores se entrenaron por la tarde, durmieron en Milanello y hoy repasarán las nociones tácticas por la mañana. Pato, Huntelaar, que ha recobrado los minutos de juego y el gol, y Ronaldinho apuntan a la delantera. "Es el momento de echar el resto", conviene Leonardo. Eso piensa Becks.

Para Beckham no es un partido más. Desarrollado en los campos de Carrington, fortaleza del United, siempre tuvo una relación de amor-odio con Alex Ferguson como el resto de los iconos del equipo que le hacen sombra, excepto Scholes y Giggs. "Ha habido momentos memorables y otros menos buenos, pero ha sido como un padre", concluyó el centrocampista, quizá en referencia al chupinazo del boss sobre una bota, tras perder contra el Arsenal, que le supusieron dos puntos en una ceja.

El ariete, como nunca

Leonardo, que dio su visto bueno a ficharle este invierno y le ha dado la titularidad, tan sólo tiene buenas palabras hacia él: "Es muy importante por su experiencia, carisma y todo lo que aporta al grupo y el juego". Y Beks, que no celebrará el gol en caso de marcar -"espero que no lo haga", bromeó Fergie-, lo tiene claro: "Participar en una eliminatoria tan fascinante es formar parte de la historia del fútbol. Estoy emocionado y voy hacer todo lo posible por ganar". Pero para eso deberán detener al nueve contrario.

Ausente de la convocatoria Anderson por decisión técnica, además de Vidic y Giggs por lesión, el Manchester ha descansado esta semana, toda vez que estaba eliminado de la Copa inglesa. "Es un gran reto", enfatizó Ferguson, que nunca ha ganado al Milan en una eliminatoria y ha perdido en las últimas cuatro visitas a San Siro. "Ésa es su ventaja", dijo. Pero ahora tiene a Rooney enchufado, destacado en la Premier con 21 goles, cuatro más que Drogba (Chelsea): "Está alcanzando ese punto en el que ya se le puede considerar uno de los mejores jugadpres del mundo", concluyó.