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Entrevista:JEAN-MICHEL AULAS | Presidente del Olympique de Lyon | Vuelve la Liga de Campeones

"El fútbol vive en una burbuja especulativa que está por estallar"

Diego Torres

El edificio de la sede de la Cegid, el líder informático francés, se refleja sobre el río Saona como un magnífico embarcadero de cristal y roble. En el corazón del laberinto se acomoda en un sofá Jean-Michel Aulas (Arbresle, 1949), presidente de la compañía y dueño del club de fútbol más prolífico de Francia en la última década. El Olympique de Lyon es un extraño modelo de gestión económica y deportiva. No hay otro club en Europa que, en los últimos años, haya sido capaz de convertirse en un habitual de la Champions alimentándose exclusivamente de fondos propios. Mañana (20.45, TVE-1) se enfrentará en la ida de los octavos al Madrid, que viaja a Gerland con todos los jugadores menos Van der Vaart y Guti.

"El flujo de dinero no se invierte en el propio deporte, sino que va a los intermediarios"
"El modelo debe ser elitista, pero también permitir a todos alcanzar la élite"
"La estructura de Florentino Pérez genera más dificultades para el entrenador"
"Benzema está un poco aislado en el Madrid. Necesita un trato personal"

Pregunta. Cuando asumió la presidencia del Lyon en 1987 profetizó que el fútbol se encaminaba hacia un nuevo modelo de gestión inspirado en principios del mundo estrictamente empresarial. ¿Qué profetiza ahora?

Respuesta. Estamos al borde de una transformación muy grande. Nuestro sector está en una burbuja especulativa que aún no ha explotado. Ha explotado la burbuja de Internet, la burbuja financiera, la burbuja inmobiliaria... Es preciso diseñar un sistema de reglas para evitar el crack. Como siempre que hablamos de burbujas, sólo hay una cosa que permite amortiguar su estallido: un aporte masivo de capital. Es preciso que los dirigentes del fútbol, sobre todo la UEFA, participen de la solución. De lo contrario, el remedio será más destructivo que el problema.

P. ¿Qué solución propone?

R. En el fútbol tenemos un flujo de dinero importante que, en lugar de invertirse en el propio fútbol, para construir estadios, centros de formación para generar más jugadores y más recursos que alimenten el negocio... va a parar a los intermediarios. Esto ha desencadenado un proceso inflacionista en los salarios de los jugadores y en los precios de los traspasos. Hay que poner un techo a las comisiones y a la cantidad de traspasos en los que participan los agentes. No es sano que haya agentes vendiendo al mismo jugador todos los años y cobrando sin límites. La segunda regla debe ser poner un límite al número de jugadores profesionales que pueda tener un club. Hay que dar libertad total para fichar a los menores de 22 años, para impulsar las canteras. Pero limitar a 22 o 23 las plantillas de mayores, y prohibir las cesiones. No puede ser que el Manchester City tenga 40 jugadores en nómina. Esta doble medida resuelve el problema inmediatamente. Luego hay una tercera medida que debe tomar la UEFA: definir las reglas del equilibrio presupuestario de los clubes en relación directa a los recursos propios. Hoy tenemos a Moratti [Inter], a Berlusconi [Milan], a Abramovich [Chelsea], etc., inyectando dinero a clubes que son filiales de una compañía matriz. Si un día la inyección de dinero se corta, esos clubes entrarán en quiebra y arrastrarán a la quiebra a todo el sistema. El modelo debe ser elitista, pero también debe permitir a todo el mundo alcanzar la élite. El Lyon se ha situado entre los mejores clubes de Europa partiendo de la nada. En el fútbol, el fair play financiero debe comportar un límite. ¡No es posible que la cuenta corriente de Abramovich sea equiparable al capital del Chelsea!

P. Usted acudió a París para participar de las revueltas en mayo del 68. ¿Qué aprendió como empresario?

R. Lo primero es la máxima de Cohn Bendit: "Está prohibido prohibir". La empresa, como el fútbol, como la política, como mayo del 68, es la actitud. Hay que tener carisma, ganas y pasión.

P. Cuando llegó al Lyon no sabía nada de la gestión deportiva. ¿Fue un hándicap?

R. A largo plazo, no. Cada vez que voy a Madrid me siento fascinado por el palmarés del club. El palmarés es lo que da valor a un club. Pero creo que es más gratificante construirlo que valorizarlo. En el fútbol hay dos opciones. O das valor a tu palmarés o lo creas. El Madrid valoriza su palmarés. Yo construyo un palmarés de la nada. Es una visión optimista.

P. En 20 años sólo ha despedido un técnico. ¿Por qué es tan leal?

R. ¡Porque los he elegido yo! La elección de un entrenador es una prueba de perspicacia. Si lo despido es porque el que se ha equivocado he sido yo, no el técnico.

P. Dicen que usted siempre delegó las decisiones deportivas en los técnicos. ¿Nunca se permitió un capricho?

R. A veces me gusta un jugador. Pero siempre lo consulto con Bernard Lacombe

[el director deportivo] y con el entrenador. La última palabra la tienen ellos.

P. Pellegrini entrena lo que le dan...

R. Florentino Pérez parte de un modelo de negocio fundado en el marketing, los derechos televisivos y el patrocinio. Con el palmarés del Madrid se lo puede permitir. Si eliges balones de oro o futuros balones de oro como Benzema, no fallas. Pero este modelo genera más dificultades para el entrenador. Hacer jugar juntos, y bien, a estos jugadores, es complicado. Lo asombroso del Barça es que ha logrado que la institución, el sistema de juego, sea más fuerte que los individuos. Nunca creí que Ibrahimovic se integrara y le veo fundido en el sistema.

P. En los últimos cinco años ha sido el club que más rendimiento le ha sacado a sus transacciones: Kanouté, Diarra, Essien, Malouda, Benzema... ¿No teme haber vendido demasiados jugadores importantes y que ya sea imposible ganar la Champions?

R. Claro que sí. Pero cuando creé la Cegid, que se ha convertido en una empresa líder de la informática en Europa, si yo no hubiera cedido nunca, nunca hubiera podido crecer. ¡No habría obtenido crédito! La única manera de llegar lejos es cediendo algo. Y para ganar la Champions la receta es durar. Hace 20 años tenía un 0% de posibilidades de ganarla. Hace diez años un 2%. Y ahora un 50%. Porque si eliminamos al Madrid seremos favoritos.

P. ¿Por qué el Lyon no rinde esta temporada?

R. Hay dos razones. De entrada tuvimos muchos lesionados. Somos el equipo de la Champions con más lesionados. Casi todos los jugadores se han lesionado los aductores. Hay días que yo mismo me levanto y creo tener un problema de aductores. ¡Es psicosomático! La segunda razón es que Benzema y Juninho, las dos figuras, se marcharon y el nuevo equipo tiene miedo de no estar a la altura de sus predecesores. Ese temor se trasladó al público.

P. ¿Cuál será la próxima perla de su cantera?

R. Isaak Belfodil, de 17 años. Si hay alguien capaz de ganar el Balón de Oro, es él.

R. ¿Qué consejo daría a Florentino sobre Benzema?

P. Está un poco aislado en la galaxia del Madrid. Necesita un trato más personal con el entrenador y con los compañeros para ganar confianza. Es difícil que en una galaxia de estrellas existan las relaciones personales, pero Karim las necesita porque es joven y viene de otro ambiente, de otro país... Lo vi en Madrid y vivía en una casa solo, sin muebles... A veces parece un poco distante, ensimismado. Es un soñador y lo único que ha conocido del mundo es la cantera del Lyon. Toda su vida ha querido ir al Madrid. Incluso se negó a ir al Manchester.

Jean-Michel Aulas, presidente del Lyon, celebra el título liguero de su equipo en 2007, en el estadio de Gerland.
Jean-Michel Aulas, presidente del Lyon, celebra el título liguero de su equipo en 2007, en el estadio de Gerland.REUTERS

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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