La defensa Messi
Con cinco bajas atrás, el Barça apela a la amenaza de los seis goles del punta en el Calderón
La defensa india de rey es una de las aperturas de ajedrez más populares. Está basada en principios sólidos de desarrollo y la complejidad de las posiciones que surgen crean combinaciones y ataques espectaculares. En el fondo, se trata de dominar el centro para defenderse atacando. Algo así pretende Pep Guardiola, el técnico del Barcelona. Comparecen los azulgrana en el Calderón con cinco bajas en la defensa -tres por lesión (Alves, Chigrinski y Abidal) y dos por sanción (Piqué y Márquez)-, lo que motivó ayer la convocatoria de dos chavales del filial: Muniesa y Bartra.
"Son cosas que pasan en el deporte. Siempre hay lesiones, expulsiones... Pero saldremos once y tendremos a siete en el banquillo. ¿Ir de víctimas? Jamás, somos el Barça. Iremos a ganar el partido", asegura Guardiola. Hace tiempo que el entrenador aprendió que no hay mejor defensa que tener la pelota y atacar al rival. Y eso piensa hacer hoy, por más que ayer repitiera que, si no hace lo que tiene que hacer, su equipo sufrirá. Se refería, en gran parte, a no entrar en la diabólica dinámica de un adversario, el Atlético, que sale favorecido cuando se rompe el partido.
Guardiola se ve obligado a recurrir a Muniesa y Bartra, del filial
Guardiola recordó que tapar a Valdés no es una cuestión que concierne sólo a los cuatro defensas que disponga. "Todos hacemos de todo. Defender no es cosa de los cuatro de atrás igual que atacar no es competencia de los tres de delante, de que se busquen la vida", aseguró. Los seis delanteros de la plantilla le han escuchado. Entre todos han recuperado 81 veces el balón en los 21 partidos de la Liga, a una media de 13 por cabeza y a casi cuatro recuperaciones por encuentro. Más que ninguno, Messi es el atacante que mejor defiende: suma 32 recuperaciones en lo que va de temporada.
Implicado en el juego colectivo hasta las cejas, Messi defiende por compromiso y es pichichi, con 16 tantos, porque nada le gusta mas que oler la portería rival. Y cada vez que pasa por el Calderón causa un estropicio.
En los cuatro partidos que ha jugado a la orilla del Manzanares ha marcado seis goles: Dos la temporada 2006-07, cuando el Barça de Ronaldinho arrasó (0-6), tres en la Copa del año pasado, el día de Reyes (1-3), cuando salió ovacionado, y un último en la Liga pasada, que ganó el Atlético (4-1).
No hay equipo en España al que Messi le haya metido más goles en la Liga. Sale a uno cada vez que le encara -siete dianas en siete partidos- y, sumando los de la Copa, la media aumenta a 1,1 por encuentro: 10 goles marcados en nueve duelos. "No ganaremos sólo con Messi, no juega solo. Pero está contento y eso nos ayudará mucho", convino ayer Guardiola.
"Saben que tenemos problemas atrás. Así que los delanteros deben dar un paso hacia delante", recuerdan en el cuerpo técnico al hablar de Xavi, Iniesta y Messi. Se trata de ayudarles para que decidan ellos, conscientes los entrenadores de que, por muchas bajas que tengan atrás, "no hay excusas".
Guardiola se lleva a Madrid a Muniesa y Bartra, dos laterales del filial, zurdo el primero, diestro el segundo, que también pueden jugar como centrales. No descartó tampoco usar a Jeffren como lateral -lo probó contra la Leonesa-, pero si algo tiene claro es que al Barça le espera la mejor versión del Atlético: "Dice Quique que es un equipo con dos caras. Yo sólo conozco una, la mejor. En los últimos siete años, en el Calderón, sólo hemos ganado un partido y, desde que yo estoy, es el equipo que más goles nos ha hecho. Su autoestima está por las nubes tras clasificarse para una final y tiene delanteros muy buenos". Nada mejor, pues, que defenderse con Messi.
