Del infierno al cielo en cinco años
Nueva Orleans, devastada en 2005 por el huracán Katrina, enloquece con su sorprendente triunfo en la Superbowl
Del infierno al cielo en poco menos de cinco años. La última semana de agosto de 2005, el huracán Katrina arrasó Nueva Orleans. Casi 2.000 personas murieron en la mayor catástrofe natural de Estados Unidos. El pasado domingo por la noche, en Miami, hubo un gran desquite deportivo. Los Saints de Nueva Orleans, el equipo comparsa en sus 43 años de franquicia, se alzó para dar la gran sorpresa. Contra todo pronóstico, ganó (31-17) la Superbowl del fútbol americano (106,5 millones de telespectadores, la emisión más vista en la historia del país) a los Colts de Indianápolis, grandes favoritos.
Sean Payton, el entrenador; Drew Brees, su director de juego, el jugador más valioso, y Tracy Porter, un defensa, fueron decisivos. El primero planificó jugadas clave; el quarterback que llegó a los Saints descartado por San Diego en 2006, completó 32 pases (igualó el récord del famoso Tom Brady, de los Patriots), y Porter sentenció tras una espléndida intercepción. Era el primer fin de semana del Carnaval en Nueva Orleans. No podía ser mejor acicate para la fiesta. El Barrio Francés..., las calles que quedaron inundadas y llenas de cadáveres flotando tras la tragedia, se desbordaron esta vez de alegría. Los pobres eran ricos otra vez. Tom Benson, el dueño del equipo, gritó: "¡Nueva Orleans ha vuelto!".
En las calles entonces inundadas se desbordaron esta vez la alegría y el Carnaval
El equipo de la ciudad de Luisiana tenía esperanzas de conseguir su primer título tras una gran temporada, pero los Colts y Peyton Manning, el quarterback más valorado, parecían tener todas las de ganar. El principio del partido lo confirmó. Según el guión previsto, Indianápolis se adelantó (0-10) con una transformación y un ensayo. Pero Nueva Orleans tenía aún mucho que decir. Payton, con su pizarra en la banda, y Brees, con sus pases en el césped, venían desde atrás.
Los Saints acortaron las distancias (6-10) antes del descanso y se la jugaron nada más comenzar la segunda parte. Payton ordenó un astuto y difícil saque hacia el lateral para recuperar el balón. Lo logró y comenzó una ofensiva que colocó a su equipo delante por primera vez (13-10). Los Colts reaccionaron con otro ensayo (13-17), pero fue su canto del cisne. Payton pidió a Brees arriesgarse también a sumar dos puntos en el siguiente ensayo y le volvió a salir bien. Cuando Manning jugó ya a la desesperada, se precipitó y Porter dio la puntilla al cortarle un pase. Fue el 31-17 y la gloria.
When the Saints go marching in. Puede volver a oírse a Louis Armstrong cantar Cuando los Santos vienen marchando. Van hacia Nueva Orleans. A celebrar la Superbowl en las calles, incluso en el Superdome, convertido en 2005 en asombroso cementerio por la ineptitud de las autoridades. Pero todo ha vuelto a la vida. El Carnaval y la fiesta continúan.
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