Soler advierte a los empresarios: "La paciencia se agota"

El consejero de Innovación, Martín Soler, avisó ayer de que la "paciencia" se agota y que ésta sería la "penúltima" llamada a los empresarios. Tras calificar el proceso de "tortuoso, difícil y complejo", Soler subrayó que tomará "cualquier decisión" que "salve los astilleros".

Precisamente ésa es la clave con la que parecen estar jugando los propietarios de las atarazanas de Sevilla y Huelva: "Salvar los astilleros". Este compromiso asumido por la Junta hace fuerte la más que debilitada situación de los propietarios de una empresa que si no fuera porque sus acreedores son mayoritariamente públicos estaría ya intervenida por un juez.

Manuel Alfonso Jiménez, delegado de la Junta en Huelva, amenazó ayer nuevamente con emprender medidas legales contra Astilleros si el documento no se firma ya. Y parece que será en los juzgados donde finalmente acabe el proyecto de salvación o entierro de la empresa naval.

El secretario general de la Federación de Metal de UGT en Huelva, Sebastián Donaire, tras revisar el poder enviado ayer por Astilleros, calificó el nombramiento del apoderado como "una trampa más, una tomadura de pelo, un nuevo engaño de la empresa". Los poderes otorgados, señala, "no son plenos".