El olivar engrasa la deuda de SOS
Sovena comprará 5.300 hectáreas en Portugal, 3.000 en producción
Eligieron las mejores tierras para la plantación de olivos intensivos en la zona centro de Portugal, llegando a pagar por hectárea más de 12.000 euros. Tras visitar más de 70.000 hectáreas, se adquirieron 5.300, de las que, hasta la crisis provocada en el grupo SOS por los hermanos Salazar, se han plantado y están en producción unas 3.200 hectáreas de olivar intensivo y en espaldera. Todo ello supuso un coste medio por hectárea de unos 20.000 euros, con un coste total estimado cercano a los 90 millones de euros.
Era el inicio en 2007 del Proyecto Tierra del presidente del grupo SOS, Jesús Salazar. No pasó de ahí. Con una deuda de casi 1.300 millones y la necesidad de hacer caja, la venta de este proyecto fue una de las primeras decisiones adoptadas hace poco menos de un año por los nuevos gestores de la entidad. Las negociaciones que se mantienen desde hace varios meses con diferentes empresas han acabado con la firma de un acuerdo no vinculante entre el Grupo SOS y la sociedad Elaia para la compra de la división olivarera de la aceitera española. Por detrás de Elaia se halla la empresa aceitera portuguesa Sovena, ubicada en Sevilla y especializada en la elaboración de aceite marca de la distribución, entre cuyos clientes se halla el grupo Mercadona, de la que es interproveedor.
El grupo ingresará 100 millones, y su beneficio ascenderá a 20 millones de euros
En la operación participa igualmente el fondo de capital riesgo Atitlán, del que es socio un familiar del presidente de Mercadona, Juan Roig. La empresa valenciana de distribución ha señalado no tener ninguna relación con esta operación, aunque Atitlán ha participado también en el desarrollo de empresas propiedad de otros interproveedores de la cadena de supermercados.
En medios de las empresas implicadas en la operación no se han dado cifras sobre el posible montante de esta venta, aunque todo parece indicar que el precio estará cercano al coste de la compra de las tierras y de las plantaciones. Se baraja un beneficio para el grupo aceitero de unos 20 millones de euros
La plantación de olivares en Portugal se entronca en el llamado Programa Tierra diseñado por el entonces presidente de SOS, Jesús Salazar, cuyo primer paso fue la compra del 50% de la firma andaluza Todolivo, especializada en el cultivo de olivares. Este programa se enmarcaba en la filosofía del presidente de tener un elevado nivel de independencia, desde el autoabastecimiento de aceituna hasta el desarrollo de almazaras propias para su transformación. El objetivo era lograr que al menos el 20% de sus necesidades de aprovisionamiento fuera obtenido en sus propias instalaciones.
El desarrollo del Programa Tierra contemplaba la plantación en una década de 100.000 hectáreas, a razón de unas 10.000 hectáreas al año. Las zonas elegidas para esas plantaciones estaban situadas tanto en España como en países del norte de África, Estados Unidos o Argentina. La existencia de precios elevados en España para las tierras propicias para las plantaciones de este tipo de olivares hizo que el inicio del programa se hiciera en Portugal.
La financiación de las plantaciones se pretendía hacer con el soporte de varios fondos de inversión. El fin del programa no era tener las tierras de cultivo en propiedad, sino vender las mismas a olivareros con el compromiso de comprar sus producciones.
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