Cocina a toda vela
Los fastos de la Copa del América pretenden en esta ocasión tener, amén de la deportiva, una trascendencia gastronómica específica, más allá de la que es normal cuando los esperados visitantes a la competición entretienen sus apetitos disfrutando de los establecimientos de restauración ya establecidos en nuestra ciudad. Por ello han decidido encomendar a Quique Dacosta, el más laureado y estrellado cocinero de nuestra Comunidad, la gestión del evento en su vertiente culinaria, la cual comprende actos exclusivos para invitados y otros accesibles para el público en general, aunque estos últimos se ceñirán a las noches, en las cuales Dacosta pondrá a disposición del respetable un resumen de su cocina en los últimos años al precio de 120 euros el menú completo, o una nueva vertiente de su imaginación, cual es aquello que ha dado en llamarse un gastro bar, versión sofisticada de la clásica barra pasada por la técnica de la alta cocina, y que se podrá degustar al módico precio de 22 euros por persona.
Se puede considerar a Quique el más preclaro autor de entre los que nos rodean dedicando sus afanes a la cocina contemporánea, considerando esta una evolución de la clásica, de la que toma los componentes básicos transformándolos, en muchas ocasiones por medio de la química experimental, aunque en la mayor parte de ellas el cambio se produce por los criterios de las mezclas o las cocciones, por la investigación de las propiedades de los productos naturales y no por la alquimia, aunque esta versión mágica y un tanto oscurantista haya primado en el criterio popular ante los nuevos y consagrados cocineros.
Esta semana parece la adecuada para comprobarlo en el puerto de Valencia.
