Una cuestión de tiempo
Chigrinski asume que su proceso de adaptación al juego del Barça es lento, pero anuncia: "Sé que voy a triunfar aquí"
El 12 de septiembre pasado, el Barcelona jugó en Getafe. Era la segunda jornada de Liga y ganó: 0-2. En aquel partido debutó Chigrinski. "No nos hicieron ningún gol y ganamos. Un buen recuerdo", reconoció ayer el central. El Barça y el Getafe se reencuentran mañana en el Camp Nou. Puyol está sancionado. Así que Pep Guardiola debe elegir pareja para Piqué entre Márquez, Milito y Chigrinski. De los 26 partidos, entre Liga, Copa y Mundial de Clubes, el ucranio ha jugado 10, el último hace un mes, en casa contra el Sevilla la noche en que el conjunto andaluz encarriló su triunfo en la Copa y la afición azulgrana le pitó.
"El público se equivoca silbándole", respondió Messi entonces. "Eso no pasa en mi país. La gente no es tan exigente", reconoció ayer Chigrinski, que no pareció molesto. "No tengo nada que responder a la afición. Es libre de decir lo que quiera. Mi obligación es trabajar y aprender para dar mi mejor nivel", expuso, en un fluido castellano, un tipo singular que trata de acelerar los plazos de lo que sabe es un forzoso aprendizaje con una obsesión única: demostrar que es jugador del Barça.
"He notado mucha mejora las dos últimas semanas. Estoy contento"
"Sé que voy a triunfar aquí", proclamó, convencido de que asimilará los conceptos tácticos. "Debo trabajar para aprender", aseguró. A Dima, como le conocen en el equipo, la eliminación en la Copa no le ha venido del todo mal.
Más allá de que tenga continuidad en el estudio del castellano -"trato de dar una hora al día por los menos", dijo-, "se pueden hacer entrenamientos tácticos, hay tiempo para personalizar algo más su preparación. Con tres partidos a la semana no se podía ayudarle como seguramente ha necesitado", insistieron desde el cuerpo técnico. "He notado mucha mejora las dos últimas semanas". admitió Chigrinski; "estoy contento. Veo que estoy mejorando".
"Es cuestión de tiempo, tiene excelentes cualidades", dice Iniesta. "He necesitado más tiempo de adaptación del que pensaba", reconoció el central. "La manera de jugar también es muy diferente a la de Ucrania". Chigrinski pregunta constantemente a sus compañeros: "Puyol, Piqué, Márquez, Milito... Son jugadores con experiencia. Pregunto sobre la estructura de juego, del equipo y otras cosas nuevas para mí". Resume: "La gran diferencia es que aquí debo empezar el juego". Desde que debutó a los 17 años en la Champions con el Schakthar, su trabajo era defender. "Lo puede hacer y lo hará", tercia Guardiola siempre que puede. El técnico parece tener menos prisa que nadie y le dará la cuerda que sea necesaria. "Cree en él y por eso apostó por él. Es así de fácil", sentencian en los despachos del club.
Haber pagado 25 millones por Chigrinski aumenta la exigencia. "Es un grandísimo jugador. Sólo es cuestión de tiempo", dice Iniesta. "Yo pensaba que jugaría más, pero la realidad es otra", admite. La realidad es que ha disputado ocho partidos de Liga, en los que ha tocado 696 veces la pelota, ha dado 592 pases -36 malos-; ha recuperado el balón en 42 ocasiones, lo ha perdido en 28, ha recibido tres faltas y ha cometido ocho. "Jugará más y mejor", avisan todos. Él también lo cree.
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