"A partir de ahora, cuando yo hable, hablará Ourense"
Hereda despacho y partido de su padre, pero desde hoy pretende dejar de ser el hijo de Baltar para erigirse en el presidente del PP de Ourense, donde habrá "caciquismo cero". Con unas cuantas cicatrices de campaña, que le han convertido en enemigo confeso de algunos antiguos colaboradores, José Manuel Baltar Blanco (Esgos, 1967) advierte que su relación con Feijóo "seguirá siendo magnífica", como hasta ahora, pero con una diferencia: a partir de hoy él es la voz de Ourense. Y exige a la dirección que cuente con la provincia para elegir candidatos en las municipales. No quiere ni oír hablar de integrar a sus contrincantes en la nueva ejecutiva.
Pregunta. ¿Qué es lo primero que le va a ocupar cuando llegue mañana [por hoy] a su despacho?
Respuesta. Me reuniré con el valedor del afiliado, Ignacio Martín Amaro, que se ocupará de garantizar los derechos de los militantes de Ourense y que va a ser clave en la campaña de afiliación que pondremos muy pronto en marcha. Y por la tarde celebraremos el primer comité de dirección en O Barco de Valdeorras, porque ya hemos dicho que no sólo hay un ayuntamiento en la provincia, sino otros 91.
P. Repite que no integrará a sus rivales, ¿puede permitirse el PP de Ourense no contar con el 40% de la militancia?
R. No. Esa es una lectura equivocada: hay una candidatura que recibió el 60% de los compromisarios y otra el 40%, pero eso no quiere decir que los miembros de la otra candidatura sean el 40% del PP orensano, ojo, ni nosotros el 60%. Hay 25.000 afiliados en el PP de Ourense, no sólo los 1.200 que fueron compromisarios, nadie puede pretender representar a toda la provincia y eso queda demostrado en el resultado del sábado.
P. ¿Mantiene su negativa a integrar a la otra candidatura?
R. Hasta el sábado, la otra candidatura era el señor Jiménez y yo dije, tal y como se celebró la campaña, que no tendría cabida en mi equipo. Esa firmeza la voy a demostrar, sería incoherente que ahora me volviese atrás. Soy el primer interesado en no defraudar a la gente que me apoyó. P. Feijóo le recomendó que, en la soledad de su despacho, asumiese la responsabilidad de ser el presidente de todos.
R. Cuando se conocieron los resultados y me felicitó, le dije que entendía lo que él sintió cuando se convirtió en presidente del PP. Feijóo pidió que fuera el presidente de todos, yo contaré con todos los que quieran trabajar en positivo. Espero que mucha gente se acerque, no podemos desaprovechar la ola de interés por la política que desató este congreso.
P. ¿En qué va a ser distinto este PP del de su padre?
R. El lema de la primera parte de la campaña era Novos tempos, sempre Ourense, la línea de conexión con la etapa anterior es esa defensa hasta el límite de los intereses de los orensanos. Yo apostaré más por el trabajo en equipo, sin decir que Baltar Pumar no apostase por los equipos, porque nunca conocí a alguien que valorase tanto las propuestas de sus colaboradores.
P. Prácticas irregulares, como las contrataciones de la Diputación, acarreo de votos, las denunciaron muchas veces PSOE y BNG y ahora también parte del PP. ¿Se compromete a erradicarlas?
R. Si esas prácticas existiesen... no deberían existir. Pero aquí se jugó con la rumorología para evitar que yo fuese presidente, hubo una avalancha de columnistas que tenían un encargo que cumplir, pero lamentablemente para ellos y afortunadamente para la democracia, imperó el sentido común. Prácticas caciquiles, cero. Eso será una norma de comportamiento, igual que el hecho de que las cuentas del partido estuvieran a nombres de personas físicas. Todo eso hay que cambiarlo.
P. Esas prácticas caciquiles, sean excepción o norma, ¿van a tener cabida en su partido?
R. No, en absoluto.
P. ¿Por qué cree que apostó tan fuerte la dirección regional contra su candidatura?
R. No lo sé. Sorprende la presencia en la otra lista de según qué personas. Sobre todo cuando se garantizó la imparcialidad en este proceso. De la dirección, con el único que hablé es con el presidente Feijóo, que me felicitó. Me dijo que iba a ser imparcial, algo que huelga decir porque ese debe ser el compromiso de un presidente.
P. Es difícil de entender que se pida neutralidad a Feijóo mientras el presidente provincial se decanta por usted.
R. Es una forma de verlo, pero parte de un error inicial: el señor Feijóo no vota en Ourense, está en una situación diferente a la de quienes sí van a decidir. Y aparte, José Luis Baltar es la persona que más luchó a esta fuerza política y que mejor conoce a los dos candidatos. El señor Feijóo llegó al partido aquí en Ourense hace cinco años. No cuenta con la información política necesaria para pronunciarse a favor de uno u otro.
P. ¿Cree que se trató más de buscar su derrota que de apoyar a otra persona con la que la actual dirección nunca tuvo demasiado que ver?
R. No lo sé, eso son percepciones. Yo tengo claro que quería ganar para dirigir este partido. En el congreso quedó clara la diferencia de esos perfiles. Yo tenía un proyecto, había hablado con mucha gente, incluido el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez que el 10 de octubre me dijo que me iba a apoyar y después no sólo cambió, sino que presentó una lista el último día de plazo.
P. ¿Cómo espera que sean ahora sus relaciones con Feijóo y con Rueda tras el congreso?
R. Espero que sean magníficas como hasta ahora, pero sucede que ahora, cuando yo hable, hablará Ourense, eso es lo único que cambió.
P. ¿Cómo cree que se deben decidir los candidatos a las municipales?
R. Si hablamos de los cabezas de lista, los estatutos dicen que el PP de Galicia lo marca, pero una cosa es sancionar el nombramiento... no se puede hacer sin tener en cuenta el criterio del partido en la provincia.
P. ¿Siguen contando con su confianza Poly Nóvoa y Rodríguez Miranda?
R. Igual no cuentan con la misma confianza con la que cuentan otros.
P. Miranda, número tres del PP gallego y el delegado de la Xunta, Rogelio Martínez, ¿quedan desacreditados por concurrir en una lista derrotada?
R. Lo que los desacredita fue su comportamiento durante estas semanas. Aquí en Ourense nos conocemos todos: sabemos qué llamadas se hacen, qué se habla por teléfono, en qué cafeterías se reúnen unos y otros, ese es el descrédito.
P. ¿Cuánto tiempo va a querer seguir Baltar al frente de la Diputación?
R. Él deberá decidirlo: es el mayor activo electoral del partido.
P. ¿En sus planes a corto plazo no entra presidir la Diputación?
R. No, en absoluto. Mis aspiraciones institucionales están colmadas y Baltar Pumar no tiene rival en Ourense para presidir la Diputación, ni dentro ni fuera del partido.
P. Cita usted a menudo a Risco, Otero Pedrayo, Cuevillas... ¿Cree que la Xeración Nós que reivindica apoyaría hoy este decreto del gallego?
R. No lo sabemos, lamentablemente no están aquí para decirlo. De momento hay un borrador coherente con las propuestas del programa electoral. Confío en que el Gobierno satisfaga a todos porque fue con una Xunta, y no con otra, con la que tuvimos pax lingüística.
P. ¿Sale usted de este congreso con muchas heridas?
R. Ninguna. Hice un trabajo rodeado de un grupo de gente magnífico.
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