Una necesaria convergencia
La colaboración entre la red sanitaria pública y las entidades privadas reduce la demora en las asistencias - Sanidad pretende mantener la actual relación
La necesidad de reducir las listas de espera -la demora quirúrgica en Osakidetza se situó en 2009 en 53,18 días y en consultas externas, en 27,71-, los cambios en la epidemiología y el progresivo incremento del número de pacientes ha llevado al servicio público de salud vasco a aumentar en los últimos cuatro años un 38,8% el gasto que realiza en concertar distintos servicios de cobertura pública a través de centros privados de todo Euskadi. Dicho porcentaje se traduce en 67,9 millones más -de 178,5 millones a 242,4-.
Esta colaboración es proporcional entre los tres territorios y suele tratarse de operaciones sencillas, en su mayoría, de oftalmología, otorrinolaringología, cirugía simple y traumatología. En el caso de Guipúzcoa otro área de concertación es la de los hospitales psiquiátricos, debido a que Osakidetza no tiene centros de esas características en el territorio. Asimismo, en Guipúzcoa y Álava se conciertan también los servicios de hospitalización de media y larga estancia y cuidados paliativos.
"Lo que la gente quiere es que le atiendan rápido", razona Bengoa
Así las cosas, Sanidad quiere mantener la actual convergencia público-privada en esos niveles, según el consejero del área, Rafael Bengoa, para mantener la partida dedicada a ese área en límites "lógicos". Dicho arreglo evita a Osakidetza construir más infraestructuras y contratar más personal. "La gente lo que quiere es que le atiendan rápido y bien. Casi nadie pregunta si el edifico es de titularidad pública o privada", razona Bengoa.
Las aseguradoras con hospitales y clínicas propias que operan en el País Vasco destinan en torno a un 15% de media de sus recursos a pacientes derivados de la pública. IMQ mantiene una relación muy limitada aunque significativa con Osakidetza: desarrolla pruebas diagnósticas. Pese a ello, el Igualatorio está abierto a aumentar esa colaboración, aunque la compañía entiende que la propuesta debe proceder de Sanidad. Por su parte, el nuevo Hospital Quirón, concertada con la mayoría de aseguradoras, prevé destinar "entre un 10 y un 15%" de su actividad al área pública.
En la actualidad, Euskadi mantiene un equilibrio "sano" y parecido al ratio europeo, en palabras de Bengoa, entre la red pública (80%) y la privada (20%). "Queremos mantener un modelo eminentemente público", subraya el consejero. Y es que, en su opinión, la prioridad de la sanidad, tanto pública como privada, debe ser la "calidad". En concreto, "mejorar la seguridad del paciente", eliminando esos 10.000 elementos adversos -errores clínicos- que se registran anualmente en Euskadi, y atender mejor a los enfermos crónicos.
Para el primer caso, el Gobierno vasco lanzó la receta electrónica, que evita problemas con el suministro de medicamentos. Respecto a la segunda cuestión, el Ejecutivo autonómico trabaja con la Diputación, para encontrar un modelo de asistencia domiciliaria que potencie los centros de telemonitorización para enfermos crónicos tanto jóvenes como mayores que evite desplazamientos innecesarios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.