Arte a favor de la naturaleza
La Bienal Martínez Guerricabeitia trata el impacto humano
Parecen los personajes de un cómic, de una tira infantil, pero la escena de un río mortecino, con niños sin rostro y árboles sin vida, imprime un carácter desconcertante a la obra El desagüe, de Jordi Ribes. Una obra que resume perfectamente la temática elegida para la 13ª Bienal Martínez Guerricabeitia, que ayer se inauguró en el Museo de la Ciudad de Valencia. La Universitat de València ha elegido este año para la Bienal el título de Contra natura, y se centra en el fin de un modelo productivo en el que la agresión del hombre al medio ambiente ha sido una constante.
Un tema que no supone una cortapisa, dada la variedad de las 20 obras presentadas, entre las que predominan las fotografías, directas o retocadas. "Los artistas tienen libertad absoluta", explica Vicent Sanz i Persiva, comisario de la exposición. De hecho, si Ribes trata la destrucción del medio ambiente; el colectivo Democracia analiza el comportamiento humano en Biktimak; Jordi Fulla da un toque idílico a su visión de la Antártida en Eau! y Juan del Junco se recrea mediante aves disecadas en la más contundente naturaleza muerta en la obra Casas viejas-Embalse de Celemín.
La concejal del servicio de Acción Cultural del Ayuntamiento de Valencia, Mayrén Beneyto, anunció ayer que se dedicará una calle a Jesús Martínez Guerricabeitia, el empresario que donó su colección de arte a la institución académica. Por su parte, el IVAC-La Filmoteca, que colabora en la Bienal, ha programado un ciclo también titulado Contra natura en el que hará una amplia retrospectiva con más de 40 películas sobre la filmografía de Werner Herzog.
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