_
_
_
_
_
Reportaje:

Aerosol que se expone y se multa

La muestra 'Esto no es graffiti' da a conocer obras que el Ayuntamiento de Madrid castiga con sanciones de entre 300 a 6.000 euros

El comisario de exposiciones de Ciudad Lineal, Jesús Cámara, se pasea entre las obras de algunos jóvenes del distrito, en el centro cultural de La Elipa. Personajes clave de la cultura pop, como Spiderman o ET, conviven con la estilizada figura de una japonesa o un homenaje a Warhol. Los enérgicos trazos quedan confinados en paneles, lejos de su entorno natural. Todo en versión aerosol, por supuesto. El título de la muestra es una de las frases más repetidas por los jóvenes autores, José, Luis, Hugo y Miguel: Esto no es graffiti. Alejandro, uno de los participantes, que tienen veintipocos años, lo aclara. "El graffiti puro tiene que ser ilegal y sobre pared. Esto es más bien pintura por encargo", explica con convencimiento. Además de los dibujos, también hay fotografías de pintadas sobre muros: eso sí se ajusta a la definición de graffiti, por lo menos la que maneja el Ayuntamiento, que persigue a estos artistas cuando agitan el spray en la calle.

"Las pintadas tienen que ser ilegales y en pared", explica Alejandro

En febrero de 2009, la concejal de Medio Ambiente, Ana Botella, anunció la subida de las multas a los graffiteros de 90 euros a entre 300 y 6.000 para los reincidentes. También tienen la opción de realizar trabajos de limpieza para borrar sus obras. El Ayuntamiento ha cifrado varias veces los gastos en limpiar las calles en seis millones de euros.

Fernando, graffitero desde que era adolescente y que ha elaborado varias de las piezas expuestas, ve hipocresía y oportunismo en el trato que reciben por parte de los políticos. "Por un lado, Gallardón nos critica y dice que esto no es arte. Por otro, concede un premio a jóvenes creadores en la categoría de graffiti. Se quieren aprovechar de nosotros. Si exponemos con el Ayuntamiento es porque también intentamos aprovecharnos de ellos".

El concejal de Ciudad Lineal, Manuel Troitiño, explica que todo lo que hay en la exposición es legal. "No hay contradicción, no nos salimos de lo que dice el Ayuntamiento", señala por teléfono. "El criterio de la ordenanza es multar todo lo que se pinte sobre pared. Por desgracia, es la única manera. No puede haber un experto que valore cada pintada. Esto está perseguido porque hay una demanda social".

El concejal señala que se intenta "canalizar" el movimiento. "Pero encontrar espacios públicos para ello no es fácil".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Fernando, al que ya han multado un par de veces, "hace muchos años, por cosas pequeñas", concede que en ocasiones "se ensucia" la ciudad. "Se nos criminaliza en exceso. Las multas son desproporcionadas", opina. "Madrid muchas veces atenta contra la estética. Hay zonas, como Campamento, que agradecen el graffiti".

El resultado es lo que importa a Cámara y a los autores. La mayoría, estudiantes de carreras como Arquitectura, Diseño Gráfico, Fotografía o Bellas Artes. "De aquí saldrá gente muy buena", augura. "Son las mismas técnicas que las del graffiti y algunas cercanas. La mitad de las obras se hicieron para las fiestas de La Elipa, el resto para la exposición". Por el momento, y aunque no les disguste del todo mostrarse de forma legal, estas composiciones rotundas y provocadoras seguirán intentando rebasar los paneles, buscando la calle.

Esto no es graffiti. Gratuita. Centro cultural de La Elipa. Santa Felicidad, 39. Hasta el 31 de enero. De lunes a viernes, de 9.30 a 14.00 y de 15.30 a 21.00. Sábados y domingos, de 10.00 a 12.00.

Paneles de la exposición sobre pintadas en el centro cultural de La Elipa.
Paneles de la exposición sobre pintadas en el centro cultural de La Elipa.LUIS SEVILLANO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_