Ritmos de ida y de vuelta

Un día, en Estambul, a Taylan Polat le trajo un amigo una cinta de casete con la música de un guitarrista. Él llevaba varios años estudiando este instrumento y era más que diestro. Pulsó play y su colega le preguntó: "¿Cuántos guitarristas crees que aparecen en esta grabación?". Y Taylan respondió, "tienen que ser dos o tres". "No", le dijo su amigo. "Sólo es uno". La cinta era de Paco de Lucía. Y a partir de entonces, el joven turco comenzó una relación con el flamenco que sigue hasta hoy.

Taylan Polat, con su música que fusiona los cantes tradicionales turcos con los palos flamencos, es uno de los participantes que actúan esta tarde en el festival Enraizados en el Viento. Este encuentro, que se celebra en el Teatro Avanti, cumple su segunda edición, y está dedicado a dar a conocer las músicas del mundo. El certamen cuenta con el apoyo de la oficina de la candidatura de la capitalidad cultural Córdoba 2016, el Ayuntamiento y la Junta.

Junto al guitarrista participan también el grupo Kashi Duo, que interpreta música hindustaní y cuenta con miembros de EE UU y España; Taraf de Alubia, de música klezmer (de los judíos askenazíes), con intérpretes italianos, franceses, bolivianos y españoles; y el grupo cordobés de música irlandesa Cáirdean. Uno de los miembros de este grupo es Jesús Chic. "Desde hace años, en Córdoba existe un grupo de intérpretes muy aficionados a la música celta", comenta en su local de ensayo. "A pesar de que Andalucía esté muy lejos de Irlanda o Escocia, la música celta tiene un ritmo y un estilo que nos invita a bailar. Y eso, aquí, gusta mucho", dice.

La mezcla de estilos y músicos de latitudes y meridianos distintos es una de las esencias de Enraizados. A su manera, Taylan Polat lleva años trabajando en ello. "Los cantes y los palos son distintos, pero la métrica te permite jugar con la tradición turca y flamenca, sin perder su esencia. Siempre se puede cambiar de uno a otro si resulta natural al oído", explica. Por eso, su proyecto se titula Idas y vueltas. "Y también porque es una manera de resumir un poco mi propia vida, entre Turquía y España".

El festival comenzará a las siete de la tarde y tendrá continuidad hasta la medianoche. En el ecuador del espectáculo, los asistentes podrán participar en la degustación gastronómica que estará compuesta de salmorejo cordobés y vino de la tierra. El precio único es de cinco euros y las entradas pueden comprarse en el Teatro Avanti o en la Kamboya shop.