Las intrigas de Elena
En Hierro, Gabe Ibáñez embarca a Elena Anaya en un viaje a su propio delirio. Tras una premisa infalible, la desaparición de su hijo en un viaje a la isla volcánica, obliga a la protagonista a regresar en busca del supuesto cadáver del niño. Anaya asegura que no se ha vuelto loca rodando este, en palabras del director, "thriller psicológico sensorial". Juntos escogen cinco películas desconcertantes que están en el ADN de ésta.
Con motivo del estreno del thriller psicológico Hierro, Elena Anaya nos cuenta las películas que la desconcertaron.
El rapto de Bunny Lake: "En argumento, Hierro tiene mucho que ver: todos tratan a la protagonista como si estuviera loca por la desaparición de su hija. Preminger filma con una estructura muy original para su época, con un final sorpresivo".
Vértigo: "Tomamos elementos claros de Hitchcock, como el uso de la música evidente y exagerado o el personaje femenino sobre el que gira la locura. Muchos de sus vanguardistas elementos visuales se considerarían hoy fuera de lugar".
Repulsión: "Esta peli de Polanski es la que veíamos en una secuencia de Familia [el debut de Elena con León de Aranoa]. Ya desde entonces me dio miedo. Es una cinta muy obsesiva, con ella autodestruyéndose dentro de una casa".
Amenaza en la sombra: "Nos encanta su estética setentera. Es exagerada para todo: el acting de los personajes, las imágenes expresionistas, los códigos de color En esa década existía más libertad para introducir una mirada arty".
Keane: "Un tipo pierde a su hijo y se obsesiona totalmente. Se convierte en un personaje loco vagando por EE UU, hablando solo, abordando a gente en estaciones de autobuses. Es desgarradora y terrible, pero muy recomendable".
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