El ex presidente de AENA gestionará la fusión entre Unicaja y Cajasur

Manuel Azuaga (Málaga, 1947) es el elegido para pilotar el proceso de fusión entre la malagueña Unicaja y la cordobesa Cajasur. Así lo anunció ayer la caja con sede en la Costa del Sol. Ocupará el cargo de coordinador general durante el tiempo que dure la fusión -tres años como máximo- y se encargará de gestionar la unión. Trabajará en coordinación con el recién creado "comité de gestión del proceso de fusión", que está formado por los máximos responsables de ambas cajas.

Azuaga acumula más de 35 años de experiencia en el sector financiero y, hasta ahora, era el director de la división de empresas participadas de Unicaja. Este malagueño fue también el presidente de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) entre 2004 y 2008. Llegó de la mano de la ex ministra de Fomento Magdalena Álvarez. Azuaga -que es uno de los hombres de confianza del presidente de Unicaja, Braulio Medel- era también hasta ahora el representante de Unicaja en la sociedad SOS Corporación Alimentaria.

Según informó ayer Unicaja, Azuaga lleva años ligado al sector financiero y ha formado parte de Caja Rural de Málaga, Banco Atlántico, Caja de Ahorros de Antequera y Unicaja. Ahora se encargaba del área de participadas dentro de la entidad malagueña. En Cajasur, esta división ha sido una de las que durante los últimos años ha dado más problemas, al aliarse la caja controlada por la Iglesia con grandes constructores cordobeses y asumir excesivos riesgos en el sector inmobiliario. A Azuaga, a principios de los años noventa, le tocó bregar ya con la crisis del ladrillo, que golpeó con fuerza la Costa del Sol. Además, vivió la gran fusión que dio lugar a Unicaja en 1991.

Uno de los asuntos más peliagudos que se tendrán que afrontar en la fusión abierta entre Cajasur y Unicaja será el recorte de las plantillas. Unicaja sostuvo ayer que ha informado a los sindicatos "que el ahorro de costes de personal previsto en el plan estratégico de negocio aprobado por los consejos de ambas cajas con base en el estudio de la firma Boston Consulting Group es una condición sine qua non para la realización de la fusión y, por tanto, no negociable, ya que la no consecución de esta sinergia no garantizaría la viabilidad del proyecto". El informe de esta consultora establece que sobrarían unos 1.224 trabajadores de ambas cajas y de las empresas participadas, 767 procedentes de Cajasur.

Respecto a este asunto, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, sostuvo ayer en Córdoba que deben evitarse "ceses traumáticos" en la plantilla. Griñán dijo no tener dudas de que el proceso de fusión sigue un ritmo adecuado, pues se están dando los pasos que se habían marcado. Según Griñán, ahora se trata de que "se produzca una fusión que dé lugar a una caja con potencia suficiente para conseguir los objetivos que tiene marcados en todas las provincias donde actúa" y, al mismo tiempo, debe contar con "una plantilla adecuada, sin que se produzca ningún cese traumático".