Carolina de Mónaco apoya a su esposo
Carolina de Mónaco ha dado la cara por su marido, Ernesto de Hannover, y ha acudido al juzgado de Hildesheim, Alemania, como testigo para respaldar su inocencia. Muchos dudaban de que la princesa fuera a acudir: unas fotos en las que él aparece en una playa tailandesa besando a una desconocida desataron las conjeturas. El juicio decidirá si Ernesto de Hannover es culpable de propinar una paliza al dueño de una discoteca en Kenia, hace 10 años.
La princesa respaldó ayer la versión de su marido, ausente durante la vista. Seria y tranquila, declaró que Ernesto únicamente "dio dos bofetones, con la mano plana, y le dijo: uno por la música, otro por las luces". La presunta víctima, Josef Brunlehner, tuvo que ser ingresado. A la pareja no se le ve junta desde el pasado junio, lo que aumenta los rumores de divorcio.
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