"Campaña de autopromoción"
Si el PNV centró las críticas colectivas de José Antonio Pastor, el diputado general de Vizcaya las encarnó a título individual. José Luis Bilbao se convirtió en el blanco visible del portavoz socialista, que le acusó de "jugar a ganar tiempo con ocurrencias para entrar en debates demagógicos estériles" que, en su opinión, "sólo ponen en evidencia su insolvencia política". "Lo único que pretende es que todos los vizcaínos paguemos a escote su campaña de autopromoción, y no lo vamos a permitir", afirmó, en una clara referencia al Guggenheim de Urdaibai, entre otros proyectos.
Fue un ataque en toda regla a quien se ha erigido, a su vez, en estandarte de las críticas peneuvistas al Ejecutivo socialista, como reconoció ayer el propio Pastor. El portavoz del PSE consideró que Bilbao "ha estado más preocupado por iniciar una operación de acoso y derribo al nuevo Gobierno desde las diputaciones que en colaborar contra la crisis". En este sentido, desmintió las declaraciones en las que el diputado general afirmaba que el Gabinete de López no da "ni agua" a Vizcaya en materia de infraestructuras. Según defendió, "descontando el dinero que pone Madrid para el TAV", el territorio histórico recibirá en 2010 más de 171 millones, lo que supone "un 57% del total y más de lo que aportó el Ejecutivo de Ibarretxe" los años anteriores.
Pastor lamentó que "mientras q ue el lehendakari reclama unidad para salir de la recesión, Bilbao se dedica a prender agravios territoriales y activar el victimismo con un claro afán preelectoral" y una evidente intención, a su juicio, de "erigirse personalmente en la voz del nacionalismo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.