Unos Reyes sin restricciones

La recesión ha hecho que los ayuntamientos vascos hayan reducido o suprimido algunos actos culturales e incluso congelado los sueldos del personal municipal, pero hay un tradicional evento que han decidido dejar fuera de sus planes de austeridad: la cabalgata de los Reyes Magos. Las tres capitales vascas, que sí han retocado las partidas relacionadas con las fiestas navideñas, sobre todo en lo que a iluminación se refiere, apenas han recortado el presupuesto destinado al multitudinario desfile, y lo han mantenido con sus características y participantes habituales. A los motivos puramente sentimentales se unen otros más pragmáticos.

"Es bueno para Bilbao, para potenciar el comercio y, con ello, ayudar a combatir la crisis", defienden fuentes de la organización de la cabalgata de la capital vizcaína. "Es la primera gran actividad del año, y de las más importantes. No hemos querido recortar su partida, que sigue rondando los 50.000 euros", apuntan desde el consistorio de Barakaldo.

Los desfiles originarán fuertes alteraciones en el tráfico

Pese a que los ayuntamientos han decidido no hacer públicas muchas de las novedades que introducirán en sus cabalgatas de este año para "sorprender" a los niños, sí han trascendido algunos cambios. Una de las ciudades que más ha innovado es San Sebastián. Los Reyes Magos no llegarán en barco como en años anteriores, aunque es un secreto cómo lo harán. Se sabe, sin embargo que, a diferencia de ediciones anteriores, no recorrerán las calles a bordo de sus carrozas, sino a lomos de tres dromedarios. Además, Melchor, Gaspar y Baltasar estarán escoltados cada uno por dos pajes a camello. La temática del desfile también es nueva. Más de quinientas personas acompañarán a sus majestades en un desfile que contará con cinco bloques diferenciados que intentarán reproducir otras tantas escenas de la época, todo ello amenizado por las bandas sonoras de Lawrence de Arabia y Ben Hur.

Bilbao, por su parte, ha diseñado un espectáculo exclusivo para la cabalgata de este año. El evento se centra en reproducir clásicos cuentos infantiles, como Aladino, la Sirenita, Hansel y Gretel, el Soldadito de plomo, Pinocho, Alicia en el País de las Maravillas o 101 dálmatas. La cabalgata estará formada por 17 cuadros distribuidos en 9 carrozas, tres teatros de calle temáticos, cuatro cuerpos de baile, más de 127 figurantes y más de 60 auxiliares y técnicos. Entre ambas capitales se repartirán más de 5.500 kilos de caramelos aptos para celíacos.

Vitoria se reserva todas las novedades hasta el momento en que arranque el desfile, hoy a las 19.00. Sólo ha trascendido que la cabalgata estará protagonizada por seis carrozas -tres de fantasía y las tres de los reyes-, y que un total de 300 personas y tres grupos de teatro acompañarán a sus majestades.

Existe otra tradición ligada a ese día mágico para los más pequeños que tampoco sufrirá alteraciones. Se trata de la visita a los niños ingresados en los distintos centros hospitalarios.

Quienes vayan a acudir a alguna de las cabalgatas debe saber que las alteraciones en el tráfico serán importantes, por lo que las autoridades municipales recomiendan utilizar el transporte público. En Bilbao, el Sagrado Corazón, la Gran Vía y la Plaza Circular permanecerán cerrados entre las 17.30 y las 20.30. También habrá cambios en las rutas de Bilbobus y Bizkaibus.

En San Sebastián, el centro quedará cortado mientras dure el desfile y Euskotren alterará el recorrido de sus autobuses. Mientras, en Vitoria el tranvía no funcionará entre las calles Sancho el Sabio y Angulema hasta las 21.30.