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Reportaje:

Una ciudad de 15 estrellas

Córdoba abre en menos de tres años sus tres primeros hoteles de lujo

En menos de tres años, Córdoba, una ciudad que siempre ha adolecido de una falta de oferta hotelera de alta gama, ha pasado de no tener ni un solo establecimiento de cinco estrellas, a disfrutar tres. La oferta es todavía más importante cuando se produce en una capital que aspira a convertirse en un núcleo del turismo de congresos -con la futura construcción, esperada para principios de 2010, del centro congresual Palacio del Sur-. Además, en 2016, la ciudad acaricia ser Capital Europea de la Cultura. La oferta hotelera de lujo se caracteriza, precisamente, por estar ligada a la cultura, ya que se instala en el casco histórico o en sus inmediaciones.

El último de estos establecimientos en abrir fue el Casas de la Judería, durante el puente de la Inmaculada. El hotel se encuentra junto al Alcázar de los Reyes Católicos, a un corto paseo de la Mezquita. El inmueble es un antiguo palacio, construido entre los siglos XVII y XVIII que ha sufrido una profunda restauración de varios años. Casas de la Judería, perteneciente a la cadena Hoteles, Casas y Palacios de España, se caracteriza, según su director, Francisco José Mulero, por ser "único, y singular. La filosofía de la cadena es la de mirar con respeto, admiración y cierto orgullo los edificios históricos donde se van a ubicar nuestros hoteles. Y saber conjugar la personalidad de los edificios con el entorno y la ciudad donde se hallan, ya sea en un determinado barrio de una ciudad u otra".

La ciudad pretende consolidarse como referente del turismo cultural

Algo parecido le ocurre al primero de los hoteles de cinco estrellas que abrió en la capital de la Mezquita, a principios de 2007: el Palacio del Bailío, de la cadena Hospes. Ubicado en pleno corazón histórico, cerca del Cristo de los Faroles, el establecimiento fue declarado Bien de Interés Cultural en 1982, y según sus responsables "representa una clara apuesta por la combinación de cultura, bienestar, arte, historia, gastronomía y descanso".

Tras este hotel, abrió, en mayo de 2008, el que, en términos arquitectónicos, es el más atrevido y el que más ha dado que hablar en la ciudad. Se trata del AC Palacio, que se levanta sobre el solar que una vez ocupó los históricos hoteles Palace y Meliá. Su fachada oxidada, justo al final de la avenida Conde de Vallellano, a escasos metros de la Puerta de Almodóvar, que da entrada a la Judería, ha sido polémica. "Somos un producto hotelero moderno acorde al de las grandes ciudades europeas, no sólo españolas, nuestros clientes lo avalan", afirma su director, José Luis Adarraga.

"El esfuerzo que hemos venido realizando en los últimos años para poner en valor el patrimonio monumental de Córdoba, su conjunto histórico, hacerlo más accesible, se está traduciendo en un incremento de la oferta hotelera de alto nivel", subraya el edil de Urbanismo, Francisco Tejada. "Uno de los segmentos del turismo que más crece y parece más estable en cuanto a visitantes y pernoctaciones es el turismo de interior y cultural. Córdoba responde a la perfección a ese segmento. Por otro lado, la ciudad tiene la gran ventaja de su ubicación y unas magníficas comunicaciones", continúa.

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En todo caso, sigue llamando la atención que, en una ciudad como Córdoba, que busca desesperadamente un turismo de calidad que pernocte en esta ciudad, no existiese una oferta capaz de atrapar a los consumidores con mayor poder adquisitivo. ¿Por qué no ha habido hoteles de cinco estrellas hasta ahora? "Quizás las grandes cadenas de hoteles e inversiones habían prestado mayor atención a otras ciudades. Cuando le ha tenido que llegar a Córdoba, pues le ha llegado", apunta Francisco José Mulero. "¿Que podría haber sido antes? Sí. Córdoba tiene entidad suficiente para tener, desde hace muchos años, al menos un hotel de cinco estrellas", añade. "Siempre hay un pionero que hace perder el miedo a aquellos que ya tenían proyectadas posibles aperturas pero que no se atrevían dar el paso adelante", aporta Adarraga.

¿Y hay espacio para más cinco estrellas? "Pudiera haberlo, siempre que se aporte algo diferente", responde Mulero. Más dudas tiene Adarraga: "En estos momentos de coyuntura económica incierta, aún está por ver el impacto real de absorción de la demanda al número actual de hoteles de cinco estrellas".

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