Alcaldes y parlamentarios respaldan un manifiesto orensanista de Baltar Blanco

José Manuel Baltar Blanco vuelve a desplegar sus fuerzas. Inmerso en una intensa campaña por suceder a su padre en la presidencia del PP, el hijo del barón congregó ayer en un restaurante de Santa Cruz de Arrabaldo, en las afueras de la ciudad, a 85 de los 92 alcaldes y portavoces municipales de la provincia junto a tres diputados autonómicos (faltaron la secretaria xeral de Turismo, Carmen Pardo, y el portavoz del grupo, Antonio Rodríguez Miranda). Todos ellos lo avalaron con sus firmas y con una foto de familia para suscribir el Manifiesto de Santa Cruz, una breve declaración de intenciones políticas basada en el orensanismo que este sector del partido reclama a Feijóo.

Los cargos institucionales de la provincia, entre los que figuraban algunos dependientes de la Xunta (como la gerente del hospital de Valdeorras, María Jesús Magadán, o el director general de Relacións Institucionais del Gobierno gallego, Roberto Castro) respaldaron un documento con el eco de la abortada carta que Baltar padre distribuyó hace siete meses entre los alcaldes para denunciar el trato de Feijóo hacia Ourense. Aunque entonces su hijo intentó desmarcarse del órdago al presidente regional, la declaración de Santa Cruz, leída por el diputado Rosendo Fernández, recupera la esencia y apela al "momento histórico" para "reafirmar" el "orgullo de ser orensanos" y a la necesidad de conseguir un "PP de Ourense más fuerte, más ambicioso e ilusionado" bajo la dirección del hijo de Baltar.

"Sin la ayuda de su padre no conseguiría más que su propia foto"

"Me pregunto por qué no me llama el candidato y sí su progenitor"

Al acto no acudieron ni el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ourense, Enrique Nóvoa (fueron sólo dos concejales del grupo municipal), ni los alcaldes de Arnoia, Beariz, Beade, Avión, Leiro y Verín. Tampoco la ex secretaria general de Xuventude, María José Bravo.Los alcaldes y portavoces del PP provincial se desplazaron ayer a Ourense para posar bajo la lluvia, en una desapacible mañana, junto al hijo de Baltar. Éste los esperaba a mediodía en la entrada de un restaurante de Santa Cruz de Arrabaldo en donde, tras saludarlos, invitarles a firmar un manifiesto orensanista de respaldo a su candidatura y ofrecerles un café, los conminó a inmortalizar con él ante las cámaras el momento "histórico" de su respaldo.

Nadie se negó, pese a que los firmantes fueron reclutados mediante llamadas del padre del candidato, según justificaron algunos de ellos ante el sector oficialista. "No puedo negarme a ir", aseguran los críticos a José Luis y José Manuel Baltar que les transmitieron a modo de disculpa. A la vista de la "interferencia" de Baltar padre, el sector oficialista empieza a cuestionar la validez estatutaria de la campaña.

Las llamadas del barón a la militancia son constantes. La ex secretaria general de Xuventude, María José Bravo, asegura sentirse "presionada". Sostiene que el presidente de la Diputación la ha telefoneado en varias ocasiones desde que su hijo entró en campaña para sucederle al frente del partido en la provincia. La última, el día en que su nombre apareció en este diario respaldando la opción alternativa que encabeza el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán.

Tanto Baltar padre como una "tercera persona afín a él" intentaron persuadirla para que cambiara su apoyo y respaldara al hijo. "Me pidieron que fuera al acto de Santa Cruz" a firmar el manifiesto orensanista. "Me pregunto por qué no me llamó nunca el candidato oficial para informarme de su programa y lo hace su padre en su lugar", comenta Bravo cuestionando la validez de la campaña de los Baltar. La popular también lamenta que "no se actúe desde la humildad ni se permita un proceso electoral en libertad y con igualdad de oportunidades para todos".

Ella no acudió ayer a firmar el manifiesto, como tampoco lo hicieron el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ourense, Enrique Nóvoa (fueron sólo dos concejales del grupo municipal), ni los alcaldes de Arnoia, Beariz, Beade, Avión, Leiro y Verín. Un mínimo porcentaje.

Los oficialistas sostienen que la intervención del barón en la campaña desequilibra las fuerzas. "No es sólo que se debilite la posición de Juan Manuel Jiménez Morán, sino que queda prácticamente inexistente", señala María José Bravo. En similares términos se expresa la ex jefa de protocolo de la Diputación, y cuñada de Mariano Rajoy, Asunción Soto, quien acusa a José Luis Baltar de haber dejado voluntariamente la presidencia del Partido Popular y estar, sin embargo, "interviniendo exhaustivamente en la campaña" en pro de la candidatura de su hijo.

Queda claro, en su opinión, que "sin la ayuda de su padre, Baltar Blanco no conseguiría más que su propia foto". Soto advierte de que el "alarde de marketing" y la "injerencia" del barón "demuestran que Baltar no confía en la capacidad de su hijo" y reclama "libertad, la verdadera renovación del partido y el respaldo al esfuerzo y al trabajo" de los militantes del PP. En su opinión, el juego electoral es desigual: "Jiménez no se enfrenta al candidato, sino a su sombra", mientras piden la neutralidad de Feijóo.

Pero las cada vez más claras denuncias de presiones no parecen hacer mella en el hijo de Baltar. Ayer, tras mostrar los apoyos de los cargos institucionales -a los que ya no sólo reclamó firmas, sino también su imagen-, Baltar Blanco eludió contestar a la pregunta de los periodistas sobre las presiones ejercidas por su padre. "No voy a hablar sobre declaraciones de otro candidato" zanjó la cuestión, y apeló a su campaña "en positivo".

El propio candidato alternativo a los Baltar salió de nuevo al paso de la "injerencia" del barón en la campaña. "No me asusta la publicidad de los actos de José Manuel Baltar, porque mucha gente acude por los movimientos de su padre", señaló Jiménez, para advertir de que aunque los regidores acudan a la llamada del barón no votarán a su hijo. "Prefiero su voto que la foto", precisó Jiménez.

No obstante, lejos de amilanarse por las críticas, Baltar Blanco reitera su satisfacción por lo "histórico" de sus respaldos, "jamás conseguidos por ningún candidato de ninguna fuerza política" en Galicia. Está convencido de que tendrá, además de la foto, los votos.

Ayer, tras hacerles firmar el manifiesto de Santa Cruz y posar para las cámaras, aludió al "apoyo sin fisuras" de los cargos llegados de toda la provincia para amparar su propuesta de orensanismo. Con semejante apoyo el hijo de Baltar niega la evidencia del cisma que aflora entre las dos facciones del PP orensano.