El temporal de lluvia provoca cortes en carreteras y en la red ferroviaria

El temporal de frío y, sobre todo, de lluvia que atraviesa parte de la Península y Canarias obligó ayer a cortar 27 carreteras, tres de ellas de la red principal -dos en Granada y una en Sevilla-, y a suspender algunas líneas de trenes, incluida una por descarrilamiento. En la red secundaria, las carreteras más afectadas fueron las de la provincia de Cádiz. También se registraron cortes importantes en Canarias, especialmente en Santa Cruz de Tenerife. En cuanto a los puertos de montaña, estuvieron cerrados a lo largo de la jornada Lunada, Estacas de Trueba y San Glorio, todos en Cantabria, por las fuertes nevadas.

El río Guadalete a su paso por la zona rural de Jerez, en Cádiz, es la mayor amenaza en Andalucía, al estar desbordado en varios puntos de su cauce. Ayer eran más de 100 las personas que habían desalojado sus casas, y la lluvia que no cesa no facilita la tarea de desembalse que se hace desde el pantano de Arcos-Bornos.

Un padre y su hijo mueren ahogados cuando pescaban en una cala de Ibiza

Un desprendimiento de piedras por la lluvia provocó el descarrilamiento de parte de un tren que une la línea de Marchena con Osuna, en Sevilla. Los 32 pasajeros fueron trasladados en autobús a su destino. En esta misma línea, hasta 2.000 pasajeros tuvieron que ser transbordados en autobuses desde el mediodía del lunes hasta última hora de ayer por el desprendimiento del puente Mamedra sobre la línea ferroviaria, lo que afectó a 32 trenes que cubrían los itinerarios de Sevilla a Almería, Granada y Málaga.

Renfe procedió al transbordo por carretera de unos 400 pasajeros de dos trenes Altaria, uno del trayecto Murcia-Madrid y otro que circulaba en sentido inverso, tras suspenderse temporalmente el tráfico ferroviario por acumulación de agua en las vías en algunos puntos de la provincia de Toledo a causa de las lluvias torrenciales. Los Ayuntamientos de Montiel y de Calzada de Calatrava, en Ciudad Real, dos de las localidades más afectadas por el temporal de lluvias, aprobaron pedir al Gobierno central la declaración de zona catastrófica.

Por otra parte, los servicios de emergencia rescataron en Cala Vedella, en Ibiza, los cadáveres de un padre y su hijo que perecieron ahogados tras caer al agua, informa Andreu Manresa. Todo apunta a que Toni T. M., de 72 años, tropezó en las rocas y se despeñó hasta el mar mientras buscaba la mejor posición cerca del agua para pescar entre la espuma del oleaje. Su hijo, Toni T. R., de 34, se lanzó al agua para salvarle. Ambos fallecieron.