"Madrid debería saber ganar y perder"
Una de las pocas personas de la tierra que les puede responder no a Obama o al rey Juan Carlos es belga, tiene 67 años, habla un español que, humildemente, califica de "turístico" y preside desde hace ocho el Comité Olímpico Internacional (COI), un club privado de poco más de 100 socios, seleccionados por cooptación, que monta cada dos años, alternando invierno y verano, una gran fiesta deportivo-político-comercial llamada Juegos Olímpicos. Aunque la sede del COI, a orillas del lago Leman, es un rutilante cubo de acero y cristal, con interior de imponente y frío mármol blanco, Rogge mantiene su despacho en el mismo lugar en el que lo tuvo su antecesor, el español Juan Antonio Samaranch, una salita en un edificio adosado, el viejo castillo de Vidy, construcción del siglo XVII que ocupa el COI desde 1968. "Soy una parte de una cadena", dice Rogge. "Me iré en 2013, pero si me muero mañana hay media docena de personas que ocuparían mi puesto perfectamente". "Hablo un español turístico. Si hay dudas, lo diré en francés".
"Tenemos que luchar contra el dopaje y las apuestas ilegales, los dos grandes peligros"
"Tras la Operación Puerto, España ha tomado medidas, hay una nueva ley"
Pregunta. Bien entrado ya el siglo XXI, ¿qué es lo que le preocupa como presidente del COI?
Respuesta. El primer desafío es el de los valores. Tenemos que luchar contra el dopaje y contra la corrupción en las competiciones, las apuestas. Son los dos grandes peligros. El segundo desafío es que los jóvenes mantengan su interés en el deporte. El tercero es un desafío universal, aumentar el apoyo a los países en desarrollo, y, finalmente, luchar por la igualdad de la mujer, un objetivo que no se alcanzará de hoy para mañana. Es mi lista.
P. A Juan Antonio Samaranch, se le recordará como el presidente que acabó con el amateurismo, que propició el tremendo boom económico de los Juegos. ¿A usted por qué le gustaría ser recordado? ¿Por la globalización, por la igualdad de géneros?
R. Sería un sueño. Soy una parte de una cadena. Recibí el legado de Samaranch, intento mejorarlo, y mi sucesor hará lo mismo. Sí, una participación igualitaria de la mujer es un punto muy importante de mi política, pero mi legado es luchar por los valores.
P. ¿El problema del dopaje está ya en camino de solución con el poder que está asumiendo la Agencia Mundial Antidopaje?
R. El camino ha mejorado, pero la solución absoluta, que no haya dopaje, no creo que la alcancemos. El dopaje es una cosa eterna, no desaparecerá nunca, pero la situación mejora día a día.
P. ¿Está la lucha, entonces, mejor que hace dos años, cuando usted lamentaba en Madrid el caos de la Operación Puerto que impedía sancionar a los ciclistas?
R. La Operación Puerto fue una desilusión. El juez decidió que no podía transmitir las informaciones a las autoridades deportivas. Nosotros respetamos la decisión, pero estamos decepcionados ya que esperábamos poder actuar. Sin embargo, hay una segunda operación, la del atleta de la marcha con una nueva ley. Creo que España ha tomado buenas medidas, su ley contra el dopaje es muy moderna y el juez podrá actuar.
P. En el asunto de la corrupción, usted pone el acento en las apuestas ilegales, pero también ha habido indicios y casos de corrupción en las federaciones internacionales. ¿Creará el COI alguna comisión de control de las federaciones o de investigación de las apuestas?
R. Tenemos una Comisión de Ética y, bajo mi mandato, hemos expulsado a dos miembros y un tercero ha dimitido. Funciona bien. Hemos tomado otras decisiones, como bloquear el presupuesto de la federación de boxeo, porque creíamos que el arbitraje no era limpio. Les pedimos que cambiaran y les advertimos que si no, no restituiríamos el dinero. Han cambiado. Hemos hecho lo mismo con la de voleibol. A un dirigente le hemos dicho que sus costumbres no eran transparentes y que tenía que cambiar. Se fue.
P. Pero ya que las federaciones cada vez tendrán más peso en el movimiento olímpico, ¿no debería el COI controlar más su funcionamiento interno?
R. Todas las federaciones que reciben dinero del COI tienen una auditoría muy estricta de empresas como PriceWaterhouse o Ernst&Young y les exigimos democracia, transparencia y una asamblea general que controle gastos e ingresos de los dirigentes. Hay un control también en nuestro programa de Solidaridad Olímpica, de becas y apoyo financiero, en el que controlamos hasta el último dólar.
P. ¿Cómo vigilarán las apuestas ilegales en Vancouver o Londres?
R. Hemos creado una empresa que observará a todas las compañías de apuestas, y si hay un perfil sospechoso avisaremos a la federación correspondiente. Cuidado, hay sospechas, tome medidas. Eso lo hacen ya en el fútbol y en el tenis. Esta compañía comenzará a funcionar en Vancouver.
P. ¿Tiene sospechas o pruebas de que en alguna competición olímpica haya habido algún problema de amaño de resultados?
R. No. Teníamos ya un acuerdo con la compañía de la FIFA en Pekín, y allí no vieron nada sospechoso. Pero sabemos que algún loco lo intentará algún día y queremos estar listos. Del pasado no tenemos dudas, pero el futuro...
P. El caso Semenya, la atleta surafricana campeona del mundo cuyo género está investigando la Federación de Atletismo, ¿puede obligar al COI a cambiar la definición de hombre y mujer?
R. El elemento fundamental no es la presencia de órganos sexuales masculinos o femeninos, testículos u ovarios, sino el nivel de producción de testosterona. La testosterona equivale a rendimiento. Si una persona tiene, por genética o enfermedad, una producción anormalmente elevada de testosterona, hay que tomar medidas porque perjudica a las otras mujeres. Eso es lo fundamental porque es muy difícil de definir qué es una mujer; hay excepciones de cromosomas, de órganos sexuales, por lo que es fundamental la determinación de la testosterona. Si se juntan cromosomas excepcionales y producción excesiva de testosterona, hay que decir a esa persona 'nos duele, pero no puedes participar'.
P. Pero también se sabe de deportistas enfermos de gigantismo o acromegalia por excesiva producción de hormona de crecimiento que se benefician de ellos para jugar al baloncesto o saltar altura, y no sufren prohibiciones, o atletas etíopes y ciclistas colombianos, con más nivel de hematocrito genéticamente.
R. Pero los casos conocidos de acromegalia son todos casos de hombres o mujeres, sin dudas de cromosomas, y en el caso de los ciclistas colombianos se pueden aceptar excepciones porque viven en altura.
P. En aras de la igualdad hombre-mujer, al menos en el número de competiciones, el COI decidió recientemente eliminar algunas pruebas clásicas, como la persecución o la puntuación, del programa olímpico del ciclismo en pista en Londres. Usted es belga, un país donde los velódromos son catedrales, ¿Cómo aficionado, no ha sufrido con la medida?
R. No, porque la propuesta de la UCI estaba muy bien documentada. Para algunos países, como Bélgica, va a ser duro, pero no estoy aquí para favorecer a mi país, sino al deporte en general.
P. Siete de las nueve medallas españolas en pista llegaron en disciplinas desaparecidas...
R. Y otros países ganarán ahora más medallas. Si la UCI dice que el futuro de la pista pasa por otras pruebas, por más mujeres, nosotros tenemos que escuchar. Ellos son los expertos.
P. El que el presidente de la UCI, Pat McQuaid, haya sido cooptado para entrar en el COI en febrero, ¿no tiene nada que ver?
R. Es una coincidencia. La propuesta es muy anterior. El programa olímpico tiene que cambiar. Nos pasaba lo mismo con el boxeo femenino, que lo introduciremos en Londres. Nacerán nuevas campeonas. En Inglaterra Chris Hoy ganará menos medallas, pero Veronica Pendleton podrá ganar más... Hay equilibrio.
P. El doble mixto en tenis no tiene ningún peso en los torneos y su valor deportivo es más que dudoso, ¿su inclusión en el programa olímpico puede crear una nueva tendencia?
R. Sí, porque despertará un interés muy grande en los Juegos. Son otros tiempos, pero imagine que hubiera habido un doble mixto con Ferrero y Arantxa, que son más o menos de la misma generación, ya no digo Nadal y Arantxa, que son de generaciones diferentes... Sería algo grande.
P. Pero no los veríamos en España, por lo menos en unos cuantos años. Después de la elección de Río para 2016, desde la candidatura de Madrid se le acusó a usted de haberles mentido, de animarles a presentarse sabiendo que no tendrían posibilidades por la rotación de continentes...
R. Madrid debería saber ganar y perder. El alcalde y Juanito
[Juan Antonio Samaranch júnior, miembro del COI], que estaban conmigo en las primeras reuniones, saben exactamente lo que dije. Lo que yo dije, y se lo diré en francés, es: 'claramente no es una ventaja, pero no es una ley no escrita. No es una ventaja, pero no es imposible porque hemos visto antes, en Lillehamer 94, tras Barcelona 92, o Turín 06, tras Atenas 04, que había Juegos consecutivos en el mismo continente. No hay una regla que diga que no es posible'. Después, las críticas diciendo que yo podía controlar 66 votos para Río... una tontería. Nadie puede controlar votos. Pregúntele a Juan Antonio, le dirá que eso no funciona.
P. ¿Cree, entonces, que las declaraciones del alcalde Gallardón y de otros políticos fueron una justificación ante su electorado?
R. El alcalde no hizo declaraciones. Fue muy claro conmigo, me mandó una carta, me llamó, y nunca me ha criticado. El entorno, es posible. Vino por lo que se llama la decepción de la derrota. Hay que ser un poco filosófico.
P. En España se llegó a la conclusión de que el poder del deporte español en los pasillos era muy inferior a lo que su fuerza deportiva debería exigir, que se pinta menos en los despachos, incluido el COI, con un solo miembro, que en los estadios...
R. No estoy de acuerdo. Está Juanito, está Juan Antonio, que es miembro de honor, estará con toda seguridad Marisol Casado... No hay muchos países con más de uno o dos miembros, ¿eh? Y federativos que no son miembros del COI pero con un papel muy importante, como Perurena en piragüismo u Odriozola en atletismo. Si quisiéramos equilibrar el peso político y el peso en el COI, entonces China tendría que tener 15 miembros, y sólo tiene uno, y es un país muy importante en el deporte.
P. Han empezado a nacer dudas respecto a la capacidad de Río para organizar unos buenos Juegos, se teme por la violencia...
R. Nosotros no dudamos y creemos que el Mundial 2014 ayudará mucho al proyecto. Hay dos tipos de Juegos, aquellos en los que todo está listo con varios años y aquellos en los que todo está por hacer. En Sidney hubo que construir mucho, sólo tenían un viejo estadio de críquet, lo sabíamos, pero confiamos en los australianos y lo hicieron muy bien. En Pekín, lo mismo. En Atenas, tuvimos dificultades pero finalmente aceleraron y salió muy bien. En Salt Lake City y Turín todo estaba listo. Así que en el COI no estamos de manera filosófica en contra de un proyecto virtual, aunque suponga un poco más de riesgo.
P. ¿Confía plenamente en Río?
R. Hemos tenido excelentes Juegos en Sidney, Salt Lake City, Atenas, Turín y Pekín, los Juegos bajo mi mandato. Tenemos un sistema para ayudar al comité de organización. En Sochi no tendremos problemas, porque los rusos trabajan muy bien, es un gran país, 70 millones de habitantes, uno de los más poderosos del mundo, tienen petróleo, diamantes... Confiamos en los brasileiros porque tienen un desarrollo extraordinario; las previsiones del Banco Mundial son que Brasil será la quinta economía en 2025. Habrá momentos de preocupación, como con Atenas, pero sabrán reaccionar. Con Londres tampoco hay dudas, y tenía que construir mucho.
P. ¿Los Juegos de Río pueden ayudar al desarrollo social y político de toda Latinoamérica?
R. Ya le hemos dicho a Lula y al alcalde que el éxito de los Juegos no será sólo el éxito deportivo, sino también el legado social. Le hemos dicho de manera muy clara que tienen que trabajar para mejorar la situación social. Lo han prometido y lo harán.
P. Un año después de Pekín, ¿cree que en China los Juegos han marcado un punto de inflexión social y política?
R. Me parece que sí. Hay varias medidas que ha tomado el Gobierno chino, ha mejorado mucho la posibilidad de trabajar de la prensa extranjera, y la gente en China me dice que los Juegos han dejado un legado en el país, un legado de orgullo y de conciencia. Pero, claro, los Juegos nunca van a cambiar de una vez un país de manera fundamental. No es una obligación de los Juegos.
P. Pero contemplando la historia de los Juegos, sólo el pensar en un legado social y político es una novedad respecto a lo que pensaba hace 30, 40 años...
R. Es verdad que hace 30, 40 años, el movimiento olímpico estaba menos abierto a la sociedad, y podemos decir que el movimiento olímpico se ha adaptado a la sociedad. El legado comenzó con los Juegos de Barcelona 92, un fantástico legado ciudadano, y con Lillehamer, el primer legado ecológico. Desde esos dos Juegos hemos dicho siempre a los organizadores, por favor señores y señoras, ustedes tienen que crear no solamente unos buenos Juegos durante dos semanas sino también una buena herencia para su ciudad. Eso ha cambiado.
P. En Río 2016 debutará el golf y cabría suponer que Tiger Woods, el mejor golfista de la historia será el primer campeón. ¿Desde el punto de vista de los valores olímpicos, cómo analiza sus desventuras actuales?
R. Eso no es una preocupación del COI, pero pedimos a los atletas que sean un modelo para los jóvenes. Está claro que lo que ocurrió con Woods no lo es, pero vamos a ver cómo evoluciona. Es una decepción, claro, aunque sea su vida personal: un atleta de este nivel tiene que saber que su vida personal está indisolublemente unida a su vida profesional.
P. Después de sus problemas personales se ha sabido que en Canadá y EE UU investigan a un médico por el uso de Actovegin y blood spinning para acelerar la recuperación tras su operación de rodilla. ¿Usted, que es cirujano traumatológico, cree que la AMA debería intervenir?
R. La AMA ya ha estudiado ese producto. Primero lo puso como dopaje y después lo borró de la lista. Yo, como médico, no creo en productos como el Actovegin, que funcionan probablemente por efecto placebo, pero no está prohibido.
P. ¿Ni tampoco el blood spinning, el plasma rico en plaquetas extraído del propio enfermo?
R. Desde el 1 de enero alguna forma de administración, intramuscular, estará prohibida, pero no la inyección intraarticular.
P. ¿Madrid debe presentarse de nuevo para los Juegos de 2020? ¿Se lo aconsejaría?
R. Si hay un apoyo unánime en el país como el que había para Madrid 2016, yo creo que Madrid tiene buenas posibilidades. Hay que analizar el voto de Copenhague, pero me parece que lo que tiene Madrid ahora será moderno y eficiente dentro de 10 años también. No va a cambiar tanto el mundo en 10 años para que las infraestructuras dejen de ser modernas y eficientes. Va a depender de la gente que quiera preparar la puja, pero para el COI sería muy gratificante una candidatura de Madrid. Y también hay que tener en cuenta que la candidatura de Río era el tercer intento. Eso no quiere decir que vayan a ganar por ser la tercera, pero...
P. ¿Dependerá del nivel de los rivales? Se habla de París, Roma, Berlín... grandes capitales que ya han acogido los Juegos.
R. Eso habrá que verlo en 2012, 2013. La fecha límite es septiembre-octubre de 2011; eso es mañana, no es un futuro lejano...
P. ¿Debería anunciarlo ya el alcalde?
R. No anunciarlo, pero sí ver si hay consenso. Para el COI sería una buena cosa.
P. ¿Le gustaría a usted seguir siendo presidente en 2020?
R. No... [se ríe]. Mi cargo se terminará en 2013. Entonces cumpliré 12 años, es suficiente. En 12 años puedes realizar tus sueños, tus ideas. Y yo lo he hecho.
P. Le queda organizar unos Juegos en África...
R. ¿Quién sabe? Si hay una buena candidatura en 2013, es posible, pero no bajo mi cargo. Bajo mi cargo los últimos serán Londres. Después sigo un año más y basta.
P. ¿Hay ya ruidos de pasillo pensando en las futuras elecciones?
R. Aún no hay una campaña electoral, que vendrá de una manera muy clara, pero estoy muy tranquilo porque tenemos en el COI media docena de personas muy capaces que podrían tomar el mando sin problemas. Si me muero mañana, el COI podría elegir un mes después un candidato muy capaz. No tengo que preocuparme de formar a un sucesor.
P. Pero sería parte de su legado que el sucesor mantuviera su filosofía...
R. Creo que la gente en la que pienso ya tiene mi filosofía, una filosofía que parte de que el atleta es lo primero. Y lo segundo, que los Juegos no son sólo competición deportiva, sino también valores. Y después, la calidad de los Juegos, y luego la universalidad, la relación hombres-mujeres, el apoyo a los países en desarrollo. Y eso es el COI.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.