Sensores como los de un avión para detectar la inestabilidad

Corría el año 2005, tras el O Bahía se fueron a pique el Siempre Casina, el Nuevo Pepita Aurora o el Cordero, nombres que están ya en la memoria colectiva. La Comisión Permanente de Investigación de Siniestros Marítimos atribuye los dos primeros naufragios a la falta de estabilidad vinculada precisamente a la distribución de las cargas. El equipo ideado por Imix ofrece la posibilidad de transmitir los datos a tierra, vía GPRS, mejorando el tiempo de respuesta. Dos barcos de pesca con puerto base en Vigo y en Celeiro lo han incorporado a modo de prueba y ya han podido "corregir una posible situación de peligro, adaptando el rumbo", explica la gerente Rosario Bravo.

El objetivo de Imix es presentar el sistema Stability Box en su versión más asequible ante las cofradías de Galicia en el primer trimestre del año. La idea es que los patrones de los barcos colaboradores presten testimonio de su experiencia ante los armadores.

Los pesqueros de eslora superior a 12 metros dispondrían así de un sistema con información a tiempo real sobre el grado de escora de la nave gracias al cual, al alcanzar un umbral peligroso, salta una alarma. El equipo lo integran dos sensores como los de los aviones, destinados uno a balance y otro a cabeceo, que se completan con un ordenador y una pantalla que no requiere más complicación para el patrón que atender las señales luminosas. El sistema "puede reproducir absolutamente todos los movimientos del barco", afinando en las investigaciones posteriores a los naufragios. Sería una especie de "caja negra".