El dinero sólo busca los grandes valores

Los grandes valores del mercado español continúan empujando al Ibex 35 hacia los 12.000 puntos amparados por la diversificación geográfica de su negocio, algo que los analistas tienen muy en cuenta en estos tiempos. Además, el empeño en mantener los dividendos es un aliciente muy importante para los pequeños inversores y los accionistas, que ven en estos valores una excelente alternativa a otras fuentes de ahorro.

El Ibex 35 cerró esta sesión con un avance del 0,65% y en 11.967,50 puntos, aunque en los mejores momentos del día alcanzó los 11.990,40 puntos. Los valores medianos del mercado español volvieron a quedar rezagados y tan sólo subieron el 0,30%, mientras que de los pequeños no se acuerda casi nadie y perdieron el 0,04%.

En esta corta semana el Ibex 35 suma una subida del 2,77% y para el conjunto del ejercicio vuelve a superar el 30% de ganancia acumulada.

Como en la jornada anterior, los indicadores de la economía estadounidense irrumpieron en la trayectoria de los mercados de valores europeos y frenaron los avances. La venta de viviendas nuevas cayó en noviembre el 11,3%, al tiempo que la confianza de los consumidores subía en diciembre menos de lo esperado por los analistas. Para cerrar el círculo, el dato de gastos personales de noviembre creció el 0,5%, una décima menos que el mes anterior, a pesar de que los ingresos mejoraron una décima, hasta crecer el 0,4%, lo que viene a coincidir con el moderado crecimiento de la confianza de los consumidores, más dispuestos a ahorrar en tanto la oferta de empleo no mejore.

En la Bolsa española puede considerarse prácticamente cerrado el ejercicio, como muestra el descenso de la contratación en el "mercado abierto". La contratación descendió hasta 1.528,25 millones de euros, aunque el total del Mercado Continuo sumó 4.966,86 millones gracias a las operaciones institucionales. En este apartado destacó Repsol YPF, con un total de 2.543,25 millones de euros negociados en el "mercado de bloques".

Una de las razones que esgrimen los inversores para justificar su inactividad se refiere al largo puente navideño, que viene a coincidir con las importantes plusvalías conseguidas a lo largo del ejercicio y que nadie parece dispuesto a arriesgar a estas alturas del curso.