El IVAM exhibe su arte abstracto
La muestra 'La línea roja' presenta 61 obras de 37 exponentes españoles
"Hacer arte abstracto a finales de los cuarenta en España era algo más que adoptar una estética, suponía un compromiso social innegable, debido a las circunstancias políticas adversas", recordó ayer la directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Consuelo Ciscar, durante la presentación de La línea roja. Arte abstracto español en la colección del IVAM, la última muestra del año, que podrá verse hasta el 21 de febrero de 2010.
La línea roja de Antoni Tàpies -además de un clásico de la colección del IVAM- fue también el exponente del abstracto español, que en 1963 rompió todas las fronteras impuestas por crítica en la creación artística.
Una razón de peso por la que Ramón Escrivà, comisario de la muestra, ha elegido el emblemático lienzo de Tàpies como denominador común y epígrafe de este "cruce de caminos" del arte contemporáneo español.
Una "encrucijada" en la que convergen 37 artistas y 61 obras de espíritu transgresor -algunas inéditas, como el lienzo Sin título (1972) de Esteban Vicente- hasta un "gran mural constructivista" que juega con la composición a partir de obras de Yturralde, Gerardo Rueda y Sempere, Equipo 57, Alfaro y Manolo Gil, junto a piezas lumínicas de Rufo Criado y Nacho Caparrós o los "contenidos místicos" de Ana Peters, Carmen Calvo y Ramón de Soto.
El comisario ha huido de las interpretaciones puramente historicistas o cronológicas y ha estructurado la muestra en nueve áreas temáticas, que se inician con "lo orgánico" de Luis Gordillo, Cristina Iglesias y Alberto Corazón, y siguen con "la máscara" con obras de Saura, Julio González y Martin Chirino hasta el "primitivismo" del Grupo Parpalló.
"No es casualidad que los artistas abstractos en un contexto bastante hostil -como fue la dictadura franquista- buscaran un poco de inspiración estética y conceptual en aquel arte prehistórico rupestre, como lo hicieron también los artistas de vanguardia europeos", puntualizó Escrivà.
La línea roja. Arte abstracto español en la colección del IVAM, que se estrenó en el Instituto Cervantes de Estocolmo, busca celebrar "este momento histórico del arte español" y a la vez su carácter de "promoción de la cultura española en el exterior".
Sin cubismo no habría abstracción. Y la abstracción supuso una "gran ruptura en la manera de representar y en la de mirar", vino a recordar Escrivà. Fue, por tanto, un movimiento artístico y social que, desde los años cuarenta hasta hoy, ha liberado el color y las ideas del yugo.
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