El Madrid se queda cojo

Pepe lo supo apenas posó el pie derecho en el campo, tras saltar con Villa en la pugna por el balón, el sábado en Mestalla. Algo falló en la cara exterior de su rodilla derecha. El dolor le hizo cambiar el apoyo. Se tumbó en la hierba y gritó pidiendo ayuda a los médicos. Se lo llevaron llorando al vestuario como se suele llevar a los futbolistas que no necesitan ver una radiografía para saber que les espera el quirófano.

Ayer al mediodía Pepe fue sometido a un examen. Las imágenes reveladas en las pruebas médicas determinaron que sufre una rotura del ligamento cruzado. Será operado esta semana y, en principio, estará de baja los próximos seis meses. El tiempo de recuperación es estimativo. Si se cumplen los pronósticos más moderados, Pepe apenas tendrá tiempo de prepararse para jugar el Mundial de Suráfrica, que comenzará el 11 de junio.

"Es insustituible", reconoce Valdano, "pero estudiaremos el mercado"

Ahora el único reserva de la plantilla es Metzelder, proclive a las lesiones

La lesión afecta de lleno los planes de Portugal y obliga a los dirigentes del Madrid a replantearse una estrategia. Desde hace tres temporadas, Pepe es el líder indiscutible de la defensa. Cada vez que ha faltado, su ausencia ha repercutido sobre la solidez del equipo. La estadística en la Liga desde 2007 ofrece indicios claros: con Pepe en el campo, el Madrid ha encajado menos de un gol por partido. Sin Pepe, ha recibido más de un gol por encuentro. Su baja deja al grupo huérfano del hombre que lleva la voz cantante cuando se pierde el balón.

A sus 26 años, este brasileño nacionalizado luso había alcanzado una plenitud física y mental que le situaba entre los mejores centrales del mundo. Jorge Valdano, el director deportivo del Madrid, lo atestiguó al abandonar la clínica tras conocer el resultado de las pruebas: "Pepe es un futbolista insustituible. No hay otro en el mercado como él. Desde mañana [por hoy] valoraremos la necesidad de compensar la plantilla para sentirnos más cómodos. Tenemos que estudiar bien el mercado con la seguridad de que se nos ha lesionado un jugador de mucha categoría y no hay ninguno en el mundo como él".

Pepe es el primer central de la plantilla del Madrid. El equipo contaba con seis hombres para jugar en ese puesto: el propio Pepe, Albiol, Garay, Metzelder, Arbeloa y Sergio Ramos. Dos de esos especialistas juegan en el equipo titular como laterales. Son Ramos y Arbeloa. A partir de ahora, el único reserva será Metzelder, que permanece de baja por problemas musculares. Desde hace años, tanto en el Borussia Dortmund como en Chamartín, Metzelder tiene dificultades para jugar cuatro partidos seguidos sin que el cuerpo le dé problemas. El técnico, Manuel Pellegrini, no le utiliza desde la eliminatoria de Copa perdida ante el Alcorcón. El alemán, que quiere ir al Mundial, se siente marginado.

Hace un año, una ola de infortunios físicos sacudió a la plantilla del Madrid. La racha comenzó con Sneijder, víctima de una patada que le rompió una rodilla. Otro tanto le sucedió a Diarra en Mali con su selección. Luego falló la rodilla derecha de Van Nistelrooy, operada en 2000. Llegó un punto en que el técnico, Bernd Schuster, debió experimentar para cuadrar las alineaciones. Un sector mayoritario de la prensa culpó de los percances a Walter di Salvo, coordinador de los preparadores físicos de Valdebebas. Di Salvo nunca tuvo una relación demasiado fluida con Sanitas, patrocinador del Madrid y gestor de los servicios médicos del club. El presidente, Florentino Pérez, despidió a Di Salvo en septiembre sin dar explicaciones oficiales. Sin embargo, las lesiones se han seguido produciendo. Metzelder, Guti, Garay, Arbeloa, Albiol, Sergio Ramos, Kaká, Gago, Cristiano, Van Nistelrooy e Higuaín han tenido algún problema esta temporada. La rodilla de Pepe es el último caso. Y el más grave.

Ahora el Madrid deberá decidir quién opera a Pepe. Su representante, Jorge Mendes, suele recomendar al gran especialista portugués en lesiones de rodilla, José Carlos Noronha. Hasta el sábado pasado, Pepe nunca había sufrido una lesión grave.