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Reportaje:Información privilegiada | Empresas & sectores

Mensaje de Zapatero en palacio

"No podemos fallar", le dijo el presidente del Gobierno al de la patronal, Díaz Ferrán

Miguel Ángel Noceda

"Ya sabes que a partir del día 2 [de enero] no podemos fallar". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se dirigió al de los empresarios, Gerardo Díaz Ferrán, al terminar de presentar el informe económico elaborado por la Oficina Económica del Gobierno. Se lo dijo mientras se daban la mano. "Estoy dispuesto a sentarme mañana mismo", le contestó Díaz Ferrán.

Lo que no puede fallar es el diálogo social. Al presidente todavía le escuece la negativa que recibió del líder empresarial tras aquella cena a finales de julio en La Moncloa, a la que también acudieron los líderes sindicales Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y que acabó en fracaso.

Posiblemente, el presidente de la gran patronal era el principal objetivo de Zapatero en esta reunión, a la que, como siempre, había convocado a lo más granado del empresariado español. Durante el discurso le envió varias misivas mirándole a los ojos. Junto a los mensajes de solvencia de la economía española y de la recuperación para generar confianza, le pidió responsabilidad para avanzar en el diálogo social.

También le dejó alguna píldora envenenada sobre las relaciones con el PP, quizá en referencia a la cumbre empresarial del pasado 2 de diciembre, a cuya clausura la organización invitó al líder de la oposición, Mariano Rajoy, y no al presidente del Gobierno. Un feo difícil de olvidar. A no ser que la patronal cambie de deriva. Por lo menos, en el entorno de Díaz Ferrán ya se dice que por primera vez han oído a Zapatero hablar de reforma laboral.

Díaz Ferrán escuchó las indirectas y directas del presidente, en primera fila, sentado concienzudamente por el protocolo junto a Jesús Bárcenas, presidente de CEPYME. Los dos tuvieron oportunidad de tratar las diferencias existentes entre ambos y que abordará el comité ejecutivo de CEOE, junto con la marcha del secretario general de CEPYME, Elías Aparicio, a petición propia.

Aunque Zapatero fijó fecha para enero, patronal y sindicatos pondrán en marcha la maquinaria esta semana y es muy posible que sus dirigentes mantengan encuentros, incluido también el Gobierno. Los sindicatos se reivindicaron en la manifestación de ayer. La patronal lo hizo en la cumbre y el miércoles su ejecutiva sentará los principios de acción.

Zapatero retrasó este año la presentación del informe económico, que cumple la tercera edición, por alguna razón. Las anteriores habían sido en abril y en julio. Y corría el peligro de que acabara el año sin celebrarla. Seguramente esperó a ver algún atisbo de recuperación. También cambió la decoración. El primer año, con la economía boyante, eligió un templo capitalista como la Bolsa de Madrid; el siguiente, la sede del Consejo Económico y Social (CES), un lugar más neutral, con la economía ya en barrena. En esta ocasión, con la crisis todavía candente, prefirió jugar en casa y defender un informe más contundente que convincente.

Convocó, además de todos los ministros económicos, a todo el Ibex 35, empresas que no cotizan y analistas. No acudieron todos. Cumplió prácticamente en pleno el sector de la construcción e infraestructuras (Florentino Pérez, José Manuel Entrecanales, Rafael del Pino, Baldomero Falcones, Luis del Rivero, Juan Manuel Villar Mir, Marcelino Fernández, Salvador Alemany, Pedro Pérez), algunos del energético (Antonio Brufau, Miguel Antoñanzas, Antonio Llardén); de las finanzas acudieron Ángel Ron (Popular) y los presidentes de las patronales Miguel Martín (AEB) y Juan Ramón Quintás (CECA). Además, Javier Gómez-Navarro (Cámaras), Arturo Fernández (CEIM), Antonio Zoido (BME), Antonio Catalán (AC), José Terceiro (Abengoa), Juan José Hidalgo (Halcón), Juan Lladó... Se unieron los ex David Taguas y David Vegara. Un importante ramillete que le habría gustado tener a la patronal el pasado día 2.

Entre las ausencias, la de Emilio Botín, presidente del Banco Santander, presente en las dos anteriores. Problemas de agenda se lo impidieron, pero se preocupó por echar un capote a Zapatero con un comunicado en el que también pidió esfuerzos para mantener la solvencia. Tampoco estuvieron otros habituales, como Isidro Fainé (La Caixa), César Alierta (Telefónica), Isidoro Álvarez (El Corte Inglés) o Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), y otros no tan habituales, como Francisco González (BBVA).

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.
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