_
_
_
_
Reportaje:Economía global

Rumania, difícil consenso

La recuperación económica del país está pendiente de que se resuelvan las incertidumbres institucionales

Las recientes elecciones de Rumania han estado lejos de traer la esperada paz institucional que pondría fin a dos meses de vacío de poder y allanaría el camino a la recuperación económica. Por el contrario, los comicios han avivado la polarización de los partidos en medio de acusaciones mutuas de fraude electoral tras el estrecho triunfo -sólo un punto de diferencia- del actual presidente, el conservador Traian Basescu. En medio de todos estos problemas, las cifras económicas muestran el peor panorama desde octubre de 2008.

Los últimos datos reflejan una caída del PIB del 7,1% durante el tercer trimestre del año en relación a igual periodo del curso pasado. En términos intertrimestrales, la caída ha sido del 0,7%, el cuarto peor desempeño de la Unión Europea entre julio y septiembre. No obstante, la situación puede ser aún peor, ya que las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) vislumbran una caída anual del 8,5%, mientras que las estimaciones oficiales elevan este retroceso hasta el 8,8%. Los más pesimistas hablan de que la crisis aún no ha tocado fondo en Rumania.

Lo que más urge es un acuerdo para la gobernabilidad del país

El cóctel es explosivo. Por un lado tenemos las inestabilidades propias de la crisis económica global, que han generado retrocesos en el comercio exterior, la producción, la demanda interna y la inversión extranjera. Los datos del pasado trimestre reflejan que en un año la industria ha caído un 3,5%, la construcción se ha desplomado un 17,4% y el comercio ha retrocedido un 11,3%. El consumo también se ha desplomado hasta un 11,3%.

A este panorama se suma la inestabilidad política, que impide lograr consensos que posibiliten las necesarias reformas al engranaje productivo. Todos los candidatos en disputa prometieron cambios para sustituir las viejas estructuras heredadas de décadas de comunismo, pero será difícil realizarlos con la actual composición del Parlamento. El problema es que, pese a su ingreso en la Unión Europea, Rumania sigue siendo uno de los países con mayor nivel de corrupción del continente, sin una legislación laboral moderna y un sistema fiscal que atraiga la inversión más allá de la barata, pero poco cualificada mano de obra.

Lo que más apremia en estos momentos es lograr un consenso por la vía rápida que dé gobernabilidad al país, con el objetivo de desbloquear ayudas equivalentes a 2.500 millones de euros congeladas por el FMI a la espera de un nuevo Gobierno. Los analistas concuerdan en que el Estado rumano debe mantener el testigo de la inversión, pero al mismo tiempo detener la escalada del gasto público que ha venido realizando la anterior Administración y evitar que el desplome no se prolongue más allá del primer trimestre de 2010.

Este año, todo indica que Rumania podría cerrar sus cuentas con un déficit fiscal equivalente al 6% del PIB. Una cifra que, según las autoridades, demuestra que la consolidación ya ha comenzado, pero que para algunos expertos es un estímulo para que continúen los esfuerzos para reducir el peso del Estado.

Con todo, esta crisis ha dejado en evidencia los escasos avances de Rumania en su convergencia con Europa. En el último lustro, el país no ha logrado acercarse a la media europea, manteniéndose como uno de los más pobres del continente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_