El viaje secreto de Camps a Abu Dhabi
El jefe del Consell, Francisco Camps, inició el pasado domingo un viaje oficial de dos días a Abu Dhabi para estrechar las relaciones comerciales con el emirato árabe. Pese a la importancia de la visita -este emirato tiene previsto invertir 170.000 millones de euros en proyectos turísticos-, Presidencia mantuvo en secreto el viaje hasta que tuvo que justificar la ausencia del presidente valenciano en la conmemoración del 31º aniversario de la Constitución española en Madrid. El presidente, que viajó acompañado de personal de su gabinete, decidió esconder esta visita, ya que no la incluyó en su agenda oficial de actos. Ni los dirigentes del PP valenciano conocían el paradero de Camps, como quedó patente durante la polémica originada por la desbandada de los presidentes del PP a los actos del Día de la Constitución. Alberto Fabra, coordinador general del partido y alcalde de Castellón, justificó la ausencia de Camps y comentó que lo importante es que el PP estuviera representado "con independencia de que hubiera una persona u otra". Ni una sola mención a Abu Dhabi por parte del coordinador general del PP, que desconocía este viaje.
La oposición criticó la ausencia de Camps en los actos Conmemorativos de la Carta Magna, antes de que trascendiese públicamente el hasta entonces viaje secreto del presidente de la Generalitat. El secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, exigió una vez más la dimisión del presidente Camps "por su incapacidad para gobernar". "Las mentiras que ha venido diciendo le pasarán factura porque los ciudadanos no olvidan", agregó Alarte.
En Abu Dhabi, Camps se entrevistó con la ministra de Comercio Exterior de Abu Dhabi para potenciar los lazos comerciales entre ambas regiones y favorecer las exportaciones valencianas de cerámica, mármol, automóviles o calzado. El jefe del Consell se interesó por alguno de los grandes proyectos de ocio en marcha en Abu Dhabi, entre ellos, el circuito de velocidad y el mayor parque temático cubierto dedicado a Ferrari con que cuenta este emirato, que como Valencia también organiza una prueba del campeonato de F1.Y mientras el presidente Camps está de gira por Abu Dhabi, en la Comunidad Valenciana continuó la polémica suscitada por su posible relevo como presidente de los populares valencianos a raíz del escándalo Gürtel. El alcalde de Castellón y coordinador general del PP, Alberto Fabra, aseguró que "el único que está fijo hoy y mañana" en las quinielas sobre la sucesión de Camps "es el propio Camps". Fabra intentó así apuntalar al actual presidente de la Generalitat y acallar las voces críticas dentro del PP, que ponen en entredicho que Camps repita como candidato en 2011.
El alcalde castellonense se vio prácticamente empujado a efectuar esta declaración después de que su nombre haya sonado con insistencia para, llegado el caso, relevar a Camps. Fabra aconsejó "a los que les gustan hacer juegos, que jueguen a la lotería que es lo que se lleva en estas fechas navideñas".
Fabra presentó junto al vicesecretario general del PP, José Ciscar, el encuentro que celebrarán los populares a principios de año, al que convocarán a sus alcaldes y concejales para elaborar una propuesta para un nuevo modelo de financiación local "que permita resistir a los ayuntamientos".
Según dijo Fabra, el Gobierno central "quitará" a los consistorios valencianos cerca de 700 millones de euros. El PP quiere en ese mismo encuentro darle voz a los empresarios proveedores de los ayuntamientos, que se ven perjudicados "por su falta de capacidad económica".
En el encuentro, en el que también participarán técnicos especialistas en esta cuestión, se analizarán sendas ponencias, una sobre políticas de gastos, dirigida por Alberto Fabra, y otra sobre políticas de ingresos e inversiones, que será coordinada por la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo.
El vicesecretario general incidió en la necesidad de un nuevo modelo de financiación local que tenga en cuenta todas las competencias que los ayuntamientos ha ido asumiendo como propias, a pesar de que no les correspondían.
"Si fuera de aplicación la legislación de quiebra y suspensión de pagos, algún ayuntamiento se acogería a ella", afirmó Ciscar, quien insistió en que si hay voluntad "no es tan difícil aprobar un nuevo modelo de financiación local", y sostuvo que este no tiene por qué suponer "una merma en los recursos del Estado". En este sentido, ha planteado un modelo que "incentive" el consumo de los ayuntamientos, ya que "si los ayuntamientos tienen suficiencia financiera", se generará "más actividad económica" y se pagarán "más impuestos estatales".
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