El nacionalismo censura la presencia del 'lehendakari' en el acto de la Constitución

Las formaciones nacionalistas contraprogramaron ayer la presencia inédita de un lehendakari en el acto conmemorativo de la Constitución en el Congreso de los Diputados con una cascada de declaraciones en las que cuestionaron tanto la representatividad política del gesto de Patxi López y de la presidenta del Parlamento vasco, la popular Arantza Quiroga, como la validez de la Carta Magna para la mayoría de la sociedad vasca.

A la voluntad del lehendakari socialista de "prestigiar y poner en valor" con su presencia institucional todo lo conseguido gracias "a estos 31 años de democracia", el líder del primer partido de la oposición, Iñigo Urkullu, contrapuso su visión de que la Constitución consagra "el centralismo imperial que no admite la diversidad" plurinacional del Estado español. El presidente del PNV volvió a utilizar su blog para señalar que reconoce el derecho de Patxi López de asistir a la celebración en Madrid, "como nosotros estamos en nuestro derecho, y con absoluta naturalidad y normalidad, de no acudir".

Urkullu, sin embargo, no evitó hurgar en la herida de la zancadilla puesta por su partido al Gobierno vasco en la negociación presupuestaria con Rodríguez Zapatero, señalado que, ya que el lehendakari iba a Madrid, sería bueno que "nos trajera la competencia de las políticas activas de empleo", tal y como "el PNV y el PSOE nos comprometimos en un documento".

Por su parte, coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, que acudió en Durango en un acto en favor de los procesados del caso Egunkaria, valoró que la Constitución no representa en Euskadi "un punto de encuentro, sino todo lo contrario", y no da satisfacción a las aspiraciones políticas de la mayoría de la sociedad.

En el mismo registro se expresó el secretario general de EA, Pello Urizar, quien criticó la presencia del lehendakari en la celebración del Congreso porque, en su opinión, no responde al sentir de la mayoría de la sociedad vasca, que estaría a favor de "superar" una Carta Magna que "bloquea el derecho a decidir". Iñaki Galdos, presidente de Hamaikabat, la formación escindida de EA, señaló por, aunque la Constitución "ha servido para mucho", no es un "instrumento válido" para la mayoría de los vascos. Recalcó asimismo que esa mayoría "no apoya al lehendakari, y menos su presencia en Madrid".

En esta valoración de representatividad fue un paso más allá el portavoz de la Presidencia de Ezker Batua, Serafín Llamas, quien afirmó que Patxi López sólo representó ayer "a los votantes del PP y a una parte de los votantes del PSE".

La izquierda abertzale ilegalizada se hizo también presente en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián por Txelui Moreno, Arantza Urkaregi, Tasio Erkizia, Miren Legorburu, Idoia Ibero y Aitor Bezares, en la que leyeron un comunicado sobre el aniversario de la Constitución. A preguntas de los periodistas, pidieron "respeto y paciencia" a las formaciones nacionalistas que les demandan un emplazamiento claro a ETA antes de aceptar su invitación a articular un "espacio independentista" común. Moreno precisó que hasta que no concluya su proceso de debate interno, la izquierda abertzale no se pronunciará sobre esos requerimientos.