"España no toma en serio la industria de los contenidos"

Julio Fernández, dueño junto con su familia de un 57,2% de Filmax, se muestra vivaz, soñador y dicharachero. Parece un personaje de película. Este gallego afincado en Cataluña es uno de los empresarios del cine con los que España se ha hecho un importante hueco en la industria, distribuyendo filmes como Slumdog millionaire en España y produciendo fenómenos como Rec. Filmax sufre los zarpazos de la piratería y de la crisis (en 2008 entró en pérdidas, y con 20 millones de euros). En su negocio gana peso la producción frente a la distribución.

Pregunta. Filmax ha acordado este año con 41 entidades financieras la refinanciación de su deuda y dotarse de liquidez para desplegar su plan de negocio. Si es difícil convencer a un banquero para financiar un proyecto, financiar películas debe de ser la monda.

"Hay que tomar medidas urgentes contra la piratería, las que sean"

"Es un cambio: nos reorientamos desde la distribución hacia la producción"

"Estoy abierto a toda alianza o fusión que ayude a consolidar el proyecto"

"Hemos puesto a trabajar en dos meses a 500 personas. ¿Quién más lo hace?"

Respuesta. ¡Imagínese, financiar historias! Siempre ha sido duro, y ahora, más. El problema de este país es que se ha quedado en el tocho y no ha invertido en sectores con gran capacidad de crecimiento como la industria de los contenidos, que fabrica un producto aquí y que se vende en todo el mundo. Un empleado del audiovisual vale como el de la automoción, pero no. A la industria de contenidos no se la toma en serio. Acabamos de poner en marcha cuatro películas y una movie, en dos meses hemos puesto a trabajar a 500 personas e invertimos 16 millones. ¿Quién más lo hace?

P. El acuerdo con la banca habrá sido un balón de oxígeno...

R. Pues sí. Pero se ha conseguido porque hemos hecho los deberes. Ahora estamos en línea de invertir 25 millones anuales en producción y en torno a 10 o 15 en distribución. Creemos que en tres años podemos dar un vuelco y consolidar nuestro liderazgo. La marca Filmax es la más reconocida en el mundo latino y es conocida en todo el mundo.

P. Les deben de haber pedido garantías brutales.

R. Bueno. Sólo le digo que tenemos una inversión en nuestra librería, en la que controlamos 3.900 películas, que supone casi 500 millones...

P. No pasan por la fase más fácil de su historia. ¿Pesa más el entorno de crisis o la revolución de Internet y la piratería?

R. Como país, España es el segundo mayor pirata del mundo. Eso nos lleva a una situación en la que el vídeo ha caído un 70% en dos años. Los efectos son brutales, porque el vídeo era una parte clave de la recuperación de toda película. También vivimos cambios de hábitos del consumidor, por Internet y cambios en la televisión, que cada vez programa más productos y series propias.

P. Filmax reaccionó a la inquietud por la piratería con un portal de venta y alquiler de películas online. ¿Cómo está funcionando?

R. Yodecido.com tiene más de tres millones de canciones, tras firmar pactos con las discográficas de primera línea. Tenemos películas y una red social. Pero, desgraciadamente, tengo que decir que monetizar eso es muy difícil. Mientras se le dé a la gente algo gratis, la gente no paga. No importa que se lo des a mitad de precio y legal. Es la cultura del todo vale.

P. La Unión Europea acaba de dar pasos contra la piratería. ¿Qué le parece la posición del Gobierno español sobre los cortes del acceso a Internet?

R. Mi opinión es que deben tomarse medidas concretas y urgentes en este tema, ¡sean cuales sean las medidas! Pero vistas las declaraciones de los últimos días, soy poco optimista. En realidad, confío más en la presión de EE UU y de Obama y de las majors que en la presión que podamos ejercer nosotros. Pasan olímpicamente de nosotros. No podemos esperar a que el problema sea irremediable para muchas empresas independientes.

P. Como grupo, está virando más hacia la producción.

R. El grueso del negocio (64%) lo aportan la distribución de producción propia y la venta de derechos. La exhibición en cines supone un 23%; el teatro, un 5%, y actividades industriales, el resto. Pero en inversión, efectivamente, nos vamos reorientando desde la distribución hacia la producción. Es un cambio de chip. Antes invertíamos entre 35 y 40 millones al año como distribuidores, e invertíamos 10 en producción. Ahora vamos a 25 millones en producción (el límite de 25 millones al año lo fijó la banca). En producción, ya le dije que nuestra actividad es frenética. Uno de los proyectos estrella en que estamos es una película mezcla de animación e imágenes reales sobre Copito de Nieve, será la bomba. Lideramos el proyecto con Utopia Global y MUF Animation. Nos estamos, además, abriendo a la televisión, y desarrollamos series con Sogecable, TV3 y la televisión gallega.

P. Se han abierto camino en la animación.

R. Sí, sí. En nuestra consolidación hacia la conversión en un estudio integral, entramos en el tema y montamos en Galicia la factoría de 3D. Hemos sido capaces de incorporar a gente muy preparada, a ingenieros informáticos licenciados en Historia del Arte, con vena artística... Donkey Xote, El Cid, El ratoncito Pérez... El cyd... son productos pensados para ser vendidos en todo el mundo. Tocamos ficción, animación, ahora televisión... ¡ y musicales! Esto es el principio de un gran proyecto. Si hubiera una apuesta de país, España podría convertirse en auténtica locomotora del sur de Europa. Ello requiere crear un gran movimiento en torno a universidades y escuelas, donde se encuentren el mundo empresarial y un gran movimiento creativo.

P. ¿Cuántas veces le han venido a comprar la empresa?

R. Bastantes, en estos años. Pero yo empecé de la nada, comprando una marca por cien mil pesetas, he luchado contra el mercado con trabajo e ilusión. No quería vender la marca hasta la tercera generación. Ni escuchaba las ofertas. Pero la crisis ha cambiado la situación. Pasé de estar solo a tener socios con los que estoy muy feliz (SEPI, ICF, Sodiga, Caixa Galicia, Caixa Laietana, Spinnaker). Ahora, la crisis nos puede llevar a cualquier situación, a cualquier alianza o fusión que nos permita consolidar el proyecto de futuro. No hemos buscado tener un periódico o una cadena de televisión, sí hacemos contenidos. Somos un grupo perfecto para consolidar a otro sin nuestro apartado. Pero no hay nada concreto.

P. ¿Cómo valora la orden que regula las ayudas al cine español?

R. En líneas generales, me parece positiva, busca fomentar el desarrollo de proyectos e industrias potentes en el sector cinematográfico sin discriminar los productos de calidad, el cine independiente y de autor. Pero la orden debería recoger la posibilidad de que empresas de un mismo grupo industrial puedan concursar, en igualdad de condiciones, con otras empresas independientes a la hora de recibir ayudas para aspectos concretos de un proyecto; de esta forma, no se discrimina a empresas como la nuestra que tienen una integración vertical.

P. ¿Qué impacto tendrá la ley catalana del cine, en que la mitad de copias de las películas estrenadas en Cataluña deberán doblarse o subtitularse en catalán?

R. He hablado demasiado. (Dijo que es "inoportuna" y genera "incertidumbre" en un sector tocado por la crisis y la piratería). -