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Más de 4.000 personas dicen adiós a Solé Tura

Àngels Piñol

"Hombres como tú no deberían morir nunca" o "Nunca te agradeceremos bastante lo que hiciste". Las frases son un ejemplo de las muchas escritas ayer en el libro de condolencias de Jordi Solé Tura, el ex dirigente comunista y uno de los siete padres de la Constitución fallecido el viernes víctima de alzheimer. Más de 4.000 personas pasaron ayer por la capilla ardiente en el Salón Sant Jordi, en el Palau de la Generalitat, para darle el último adiós al "maestro y político", como le definía el recordatorio. El homenaje lo abrió el príncipe Felipe, en Barcelona por la final de la Copa Davis, y a última hora seguía con un desfile ininterrumpido de ciudadanos.

Militantes comunistas, socialistas. Muchos luchadores antifranquistas. Nadie como Joan Manuel Serrat para explicar lo que era Solé Tura para el pueblo: "Era un hombre bondadoso y nos deja una magnífica herencia. Ha gozado del afecto de la gente más sencilla. Fue un ejemplo de honestidad", afirmó tras pasar por el solemne salón, lleno de coronas, presidido por la familia Solé Tura, encabezada por su viuda, Teresa Eulàlia, su hijo Albert y la actual consejera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, sobrina del político desaparecido.

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No faltó casi nadie. Desde el presidente de la Generalitat, José Montilla; el ex presidente Jordi Pujol; la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el de Trabajo, Celestino Corbacho; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y las cúpulas del PSC e ICV-EUiA. Todos le recordaron como un referente. O amigos como Miquel Roca, otro de los padres de la Constitución, o Alicia Sánchez-Camacho (PP), su alumna en la universidad. "He venido en nombre de mi familia a despedir a un español ilustre", dijo Adolfo Suárez Illana. "Nos han sorprendido tantas muestras de afecto, pero la verdad es que la gente me paraba en la calle hace tiempo para decirme lo mucho que querían a mi padre", dijo Albert, que lamentó en TV3 que la Generalitat no le hubiera dado en vida (ahora le concederá la Medalla de Oro a título póstumo) el reconocimiento que merecía.

El príncipe Felipe y José Montilla, junto a la viuda, la nieta y el hijo de Solé Tura.
El príncipe Felipe y José Montilla, junto a la viuda, la nieta y el hijo de Solé Tura.CARME SECANELLA
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