_
_
_
_
Entrevista:Juan Ramón Quintás | Presidente de la CECA

"Quieren convertir las cajas en bancos"

Íñigo de Barrón

Lleva quince años al frente de la mitad del sector financiero. Juan Ramón Quintás (A Coruña, 1943), es presidente, tras dejar el cargo de director general, pese a estar técnicamente jubilado. "Mira qué mesa tengo" (llena de papeles) "¿crees que es la de un jubilado?", bromea. Este catedrático, economista, político y humanista cree que "no es una época de cambios, es un cambio de época". Con entusiasmo y cierto cansancio, afronta la última batalla, contra los poderes públicos (Ministerio de Economía, Banco de España y gobiernos autonómicos) que quieren bancarizar las cajas con las fusiones, sin pasar por el Parlamento.

Pregunta. El presidente Zapatero ha anunciado que reestructurará el sector y, a partir de junio, iniciará el debate para reformar la Ley de Cajas. ¿Qué le parece?

"Usar la astucia del trilero" para cambiar las cajas "no es digno de una democracia"
"El Banco de España debe ser neutral salvo que quiera sustituir" al poder público
"La fiesta con la que algunos sueñan de reparto de despojos no se va a producir"
"No puede ser que las cajas tengan que usar un banco para salvar a otra en crisis"
Más información
El Banco de España autoriza la primera fusión virtual entre cajas
Comisiones Obreras acepta que el capital privado entre en las cajas

Respuesta. Creo que la reforma a fondo sería mejor hacerla en un contexto de menos urgencia y presión, pero algunas cuestiones no pueden esperar o nos encontraremos con que se ha bancarizado al sector sin pasar por el Parlamento, lo que es repudiable desde el punto de vista democrático. No puede ser que, a base de cerrar otras salidas, las cajas tengan que usar un banco para salvar otra caja en situación de crisis. Hay dos medidas urgentes: una, que se permita utilizar cuotas con derechos políticos en situaciones de crisis, como dijo el FMI. Caja Castilla La Mancha (CCM) sería una filial de Cajastur y no habría ningún banco por medio. El otro asunto son los Sistemas Institucionales de Protección (figura jurídica para las fusiones de cajas) que suponen una contaminación ya que se sitúa como figura principal un banco. Es como si a los bancos para aliarse entre sí se les obligara a constituir una caja.

P. ¿Este asunto se planteará en la reforma de la Ley de Cajas?

R. Sí, pero para entonces ya estarán constituidos todos los SIP, con el banco dentro. La secuencia perfecta sería, por vía de urgencia, un pacto de los partidos y reformar las cuotas y el SIP y luego hacer la ley con más tranquilidad. Es absurdo dar las reglas de ordenamiento de un sector cuando ya se ha estructurado.

P. ¿Por qué cree que no se reforman estos puntos antes de la reestructuración?

R. No lo sé, pero está analizado por la OCDE, el FMI, el Instituto de Estudios Financieros... Es una situación paradójica: al grito de despoliticemos las cajas, se ha hecho uno de los asaltos más espectaculares de los políticos a las cajas. Llevamos 32 años ganando cuota de mercado y ahora nos recuerdan que somos mortales. Nunca había quebrado una caja hasta ahora (por CCM).

P. ¿Tiene algo positivo el anuncio de Zapatero?

R. Es una grata noticia, pero el momento es desacertado. Lo mismo ha ocurrido con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que me cansé de insistir en que se acelerara y ahora tendremos inconvenientes porque llega tarde.

P. ¿Qué consecuencias puede sufrir el sector por el retraso?

R. Las dilaciones actuales no se habrían producido. Es difícil tomar decisiones que pueden suponer por fusión la extinción, con la duda de la inseguridad jurídica. Las cajas que piensen utilizar el FROB no deben esperar a que esté aprobado.

P. ¿Pedirán 50.000 millones como dicen algunos estudios?

R. Me sorprendería mucho porque el costo de devolverlos con intereses es tremendo.

P. ¿Hay un intento de bancarizar a las cajas?

R. Nunca prejuzgo intenciones, describo los hechos, que reflejan que este sistema conduce a una bancarización sin tener el coraje de ir al Parlamento a defender una ley que lo permita. Si no hay cambios, los grupos de cajas estarán encabezados por un banco. Es una perversidad que no se ha dado en ningún país.

P. ¿Cuál es la solución?

R. Crear una Caja que pueda ser propiedad de otras cajas, como hoy es la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA). La Confederación está en Madrid, pero la Comunidad no puede decir nada porque no estamos sujetos a la LORCA en algunos aspectos. Somos una sociedad instrumental de las cajas. Si se aplicase la normativa, tendríamos que haber sido un banco, lo que es una monstruosidad. La CECA tiene ficha bancaria y actúa en los mercados como un banco, pero el legislador entendió que se debería llamar caja. Se podía hacer con los SIP, que sean lo que el supervisor quiera, pero que se llame caja. Es un problema ético y estético.

P. ¿Es un absurdo que una caja deba ser banco para fusionarse con otra?

R. Totalmente. Si usted quiere que seamos bancos, que alguien presente un proyecto de ley en el Parlamento. Usar la astucia del trilero no es digno de una democracia del siglo XXI.

P. ¿Se refiere al Banco de España?

R. No, digo que cualquiera que se oponga a una estructura racional de las cajas que lo defienda donde hay que hacerlo. Yo lo expongo públicamente, también en el Congreso. Ni escribo bajo seudónimo, ni hago manifestaciones off the record, ni oculto mi opinión al Gobierno. Yo juego limpio.

P. Directivos de cajas creen que el Banco de España preferiría que el sector se bancarice...

R. No sé cuáles son sus intenciones. Gran número de funcionarios del Banco de España no tienen aversión al modelo de Cajas, pero me consta que hay otros, que preferirían que sólo existiesen bancos. Con esta situación no se puede decir cuál es la posición del Banco de España, que entiendo que debe ser neutral, salvo que se pretenda sustituir a los poderes legislativos de España y la UE.

P. ¿Dónde sitúa a Miguel Ángel Fernández Ordóñez?

R. Eso hay que preguntárselo a él.

P. Los sindicatos se han negado en redondo a las cuotas con derechos políticos. ¿Hay margen para convencerles?

R. No creo que vean más ventajas a que sea un banco propietario de una caja, en lugar que una caja central sea propiedad de otras. Si se acotan las cuotas con derechos políticos para los casos de cajas en quiebra, no creo que haya problemas.

P. Los bancos ven que es su oportunidad histórica para darle una dentellada a las cajas...

R. No enjuicio intenciones.

P. ¿No ve en peligro al sector?

R. En la historia han quebrado cientos de bancos y no se ha extinguido la banca. No me preocupa que un banco pudiese comprar una caja, pero esa fiesta con la que algunos sueñan de reparto alegre de despojos, eso no se va a producir.

P. ¿Por qué no?

R. Pese a la tormenta del desierto que estamos viviendo, con una profusa utilización de los medios, las tertulias, seguimos ganando cuota. El sector inmobiliario, el gran inconveniente, volverá a ser una ventaja.

P. Usted es partidario de las fusiones de cajas de diferente comunidad, pero los Gobiernos apuntan en dirección contraria...

R. La unión de entidades de distintas comunidades es más barata porque no hay solapamientos. Algunos gobiernos, como el de Galicia, al menos se han guardado las formas al consultar a las entidades. En otras comunidades, las últimas en enterarse fueron las cajas.

P. ¿Se refiere a la Comunidad Valenciana?

R. No sé si hablaron con las cajas o no.

P. ¿Cree que hay obsesión porque se fusionen las cajas?

R. Fusionar sea como sea, y en cualquier caso, es totalmente absurdo. Es poco razonable creer que todos los animales financieros deben ser sociedades anónimas y con más de 50.000 millones de activos. Es una extraña obsesión.

P. ¿Sobran quince cajas como dice el Banco de España?

R. No se puede dar un número exacto porque hay restricciones políticas y condicionantes que pueden no coincidir con el Banco de España.

P. Entonces ¿el sector está sometido a fuerzas no racionales?

R. No, seguro que tienen sus razones... En algunos casos puede haber razones esperpénticas y otras que son comprensibles.

P. ¿Hay más casos como el de CCM y Cajasur?

R. Creo que no, pero la realidad la conoce el Banco de España.

P. ¿Puede haber cajas en pérdidas en 2010?

R. España podría ser el primer país que pusiera a entidades en situación de pérdidas por una errónea utilización de la contabilidad. Igual que se convencieron que los pisos no valen cero, también podrían reconocer que los solares urbanos y los pisos sin terminar no valen cero. Si quiere ser tan preciso y riguroso, elimine los errores de bulto que tiene en otro lado. No apriete sólo donde perjudica y reconozca también sus errores donde beneficia.

P. ¿Critica que se usen las provisiones para forzar fusiones?

R. Es peligrosísimo. Alguien puede estar jugando a aprendiz de brujo y ya sabemos lo que ocurrió en esa fábula.

P. ¿Qué han hecho mal las cajas en esta crisis?

R. Advertí hace años que se acababa el ciclo inmobiliario pero, como dice el G-20, tiene que ser una autoridad la que controle estos ciclos. Con más provisiones anticíclicas del Banco de España no habría habido burbuja.

P. ¿Nada de autocrítica?

R. Bueno, no se dieron cuenta de que los pisos no pueden subir indefinidamente. Pero ¿son ellos responsables?

P. Bueno, para eso están los presidentes ¿no?

R. Sí... había muchos informes que avisaban del ciclo, pero no de la catástrofe.

P. ¿Por qué se percibe que las cajas son más débiles?

R. Por una asombrosa campaña de comunicación; porque somos líderes en este segmento y porque ha habido casos de una mala gestión espectacular.

P. ¿CCM es un ejemplo de todo lo que no se debe hacer?

R. No me gusta hacer leña del árbol caído. Seguramente la intervención debió ser antes.

P. Usted cree que los Gobiernos autonómicos no pueden ser reguladores y consejeros a la vez...

R. Sí porque la tentación es regular para que tus consejeros sean hegemónicos. Es un conflicto de interés y si la entidad da un resbalón, a lo mejor tienes la tentación de taparlo para ocultar tus responsabilidades. Hay que separar al que vigila del vigilado.

P. ¿Cuánto daño ha causado la batalla de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid al sector y a Caja Madrid?

R. Es conocida mi opinión. [En marzo lo calificó de "caso esperpéntico" y de "intervencionismo público descarado"].

P. ¿Qué sentido tiene que existan cajas o bancos que no dan créditos?

R.

Se va a exigir más capital y así dar créditos no es lo más atractivo. Hay otras entidades, que presumen de su capacidad para captar capital en los mercados y dan menos créditos que las cajas. Una solución podría ser que el ICO cubriera parte de la morosidad. Otra, que la Administración facilite fondos para capital.

P.

Su obra social es la primera organización por recursos. ¿Se han adaptado a los cambios sociales?

R.

No sólo somos mecenas sino que gestionamos la obra social. El 60% del presupuesto tiene cierta rigidez, pero nos estamos adaptando.

P.

El jueves celebra el Foro de CECA con las ONG. ¿Qué relación tienen?

R.

Las cajas contribuimos a las ONG con 337 millones, más que el Estado, que ofrece 227. Queremos comprender mejor sus problemas y contarles nuestras experiencias.

P.

¿Qué parece que obra social lo escojan los clientes, como hace Caja Navarra?

R. Es interesantísimo, pero abdicas del liderazgo en la sociedad que tienen las cajas. El sistema me parece bien para una parte del presupuesto, pero no lo limitaría a lo que elijan sólo los clientes, una caja se debe a toda la sociedad. Por ejemplo, con ese sistema no se hubiera construido la universidad de Vigo, que fue soportada íntegramente por Caixanova durante cinco años.

Juan Ramón Quintás, en la azotea de la sede de la CECA.
Juan Ramón Quintás, en la azotea de la sede de la CECA.LUIS SEVILLANO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_