De tapas con Imanol y Echanove

En Barcarrota (Badajoz), en plena dehesa extremeña donde las ovejas merinas pastan a su antojo, se levanta sobre una peña un impresionante monasterio edificado en el siglo XVI por los franciscanos descalzos. Este enclave singular, rehabilitado hace unos años según los métodos artesanales de aquella época, es uno de los escenarios elegidos por Imanol Arias y Juan Echanove en su periplo gastronómico por España, que se plasmará en una serie documental para TVE.

Los populares actores, grandes amigos y mejores bons vivants, serán los anfitriones de Un país para comérselo, un trabajo de 26 capítulos de una hora, producido por Grupo Ganga (Cuéntame cómo pasó, Desaparecida) y que estrenará La Primera a finales de enero. Será uno de los primeros estrenos de la cadena pública ya sin anuncios y volcada a los contenidos de servicio público.

La cadena, ya sin anuncios, gira hacia contenidos de servicio público

Para Miguel Ángel Bernardeau, productor ejecutivo de Un país..., el nuevo formato, que nace con "una vocación divulgativa", "pretende reivindicar los sabores de siempre, los tradicionales y todo lo que se cuece alrededor de una mesa y un mantel". "No es un programa de cocina, ni turístico, aunque se propongan rutas de ocio, sino un homenaje a las recetas populares y a los platos autóctonos". Y bajo estas premisas se alejará de las virguerías culinarias y estará más pegado a los cervantinos duelos y quebrantos que a la tortilla de patatas deconstruida, por ejemplo.

"El objetivo es también mostrar la excelencia de los productos naturales de este país", apunta Juan Echanove. El actor dice que el espacio es una "vieja idea" suya, aunque "no muy original", porque reconoce que bebe de las fuentes del periodista, escritor y gastrónomo Néstor Luján. Y tanto Echanove como Arias señalan que España se explica mejor a través de sus productos que de la historia o desde la política. "A los españoles lo que nos une es la comida, es nuestra forma de entendimiento al margen de si perteneces a CiU o a Coalición Canaria", explica Echanove, quien tiene clarísimo que "la gastronomía es cultura". "Se trata, sobre todo, de mostrar otras realidades, la riquísima diversidad de España y salir del ombligo de Madrid", añade.

Bernardeau, por su parte, califica el progama de "hedonista". "Es para disfrutar de la vida", añade. En cada entrega, los dos protagonistas de Cuéntame -"unos modernos Don Quijote y Sancho Panza, que tienen en común tres grandes placeres: comer, beber y conversar", bromea Bernardeau- recorrerán España de punta a punta para hablar de las bondades de la tierra. "Del ribeiro de las Rías Baixas al jamón de la sierra de Aracena, pasando por el atún de almadraba del estrecho de Gibraltar, las anguilas de la Albufera de Valencia, el queso del valle del Roncal, la borraja de Tudela o el cordero castellano", enumera Echanove, que además de ser un gran actor es un experto cocinilla y autor del libro Curso de cocina para novatos. Mientras, Arias se ha dejado seducir por el vino y se ha convertido en un entendido.

Sin embargo, en la serie cada uno hablará indistintamente de comida o de bebida. "Somos complementarios", dice, y le divierte la comparación de Bernardeau con los inmortales personales de Miguel de Cervantes. "La vida es pura dicotomía: el soñador y el práctico, el augusto y el clown, Romeo y Julieta... Es una buena referencia, sí señor", termina.

A juicio de Bernardeau, y "salvando las distancias", el programa recoge el testigo de Un país en la mochila, la recordada serie escrita y presentada por el cantautor y ex diputado José Antonio Labordeta. "El trabajo de Labordeta es impagable", interviene Echanove, aunque cree que el programa del músico aragonés tenía un punto "más literario, al estilo de Un viaje a la Alcarria, de Cela". Sin embargo, en un manifiesto reconocimiento hacia Labordeta, la entrega de Un país para comérselo dedicado a Aragón se titulará 'Sin mochila no hay país'.