_
_
_
_
_

Los que tienen menos estudios deben esperar más para una cita médica

En la región las diferencias en las esperas en atención especializada son mayores que en el resto de comunidades. Así, los madrileños con un estatus social más desfavorecido esperan casi el doble para una consulta que los que pertenecen a la clase social más privilegiada. Y los ciudadanos sin estudios, constata la investigadora, esperan 1,6 veces más que los individuos con mayor nivel educativo. Urbanos precisa que las diferencias no siguen una pauta ascendente o descendente, sino que se concentran en los extremos de la escala social, ya sea para la variable de clase social como para la del nivel de estudios.

Si se compara Madrid con las medias nacionales, los tiempos de espera aquí son más elevados, según la ponencia. A excepción del grupo socialmente más favorecido, que registra medias inferiores a las del mismo grupo en el resto del país. Urbanos matiza que la Encuesta Nacional de Salud (ESNE) trabaja con una muestra reducida, pero que de confirmarse la tendencia "estaríamos ante una situación de desigualdad en el acceso a la atención pública especializada por razones socioeconómicas sobre la que las autoridades deberían actuar".

Falta de información

La autora denuncia también la falta de datos para estudiar las desigualdades, ya que el equivalente autonómico de la ESNE -se descarga desde la web del Ministerio-, la Encuesta Regional de Salud de la Comunidad de Madrid "no está a disposición del público". Para poder realizar "un análisis intraterritorial más refinado es imprescindible que los datos se pongan cuanto antes a disposición de los investigadores".

Urbanos también lamenta que otros aspectos no son "susceptibles de estudio como consecuencia de la falta de información fiable". La profesora se refiere a las listas de espera quirúrgicas y diagnósticas, con las que el Gobierno regional mantiene "una total opacidad".

De hecho, el Ministerio expulsó a Madrid del cómputo nacional de las listas de espera porque no aplica el mismo sistema de recuento. Para empezar, la consejería sólo hace pública la lista de espera quirúrgica, no la diagnóstica. Además, en Madrid la espera no empieza a contar cuando el especialista prescribe la operación, sino cuando el paciente ha pasado todo el preoperatorio. "Así no hay manera de comparar sus datos con los de otras comunidades", se queja Urbanos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_