"No sé lo que es ser galáctico"

Pregunta. ¿Quién es ese tal Anquela?

Respuesta. Un tipo que nació en Linares, que toda su vida ha estado en Jaén y que no sabe hacer otra cosa que lo relacionado con el fútbol.

P. ¿Cómo descubrió que esto era lo suyo?

R. Yo estaba en el instituto, el campo de fútbol lo tenía enfrente, y en los recreos me iba corriendo a ver los entrenamientos del Jaén. Si faltaba alguno, el entrenador, como sabía que estaba allí, me llamaba. Y yo lo estaba deseando.

P. Nunca se le ocurrió preferir las matemáticas.

R. No, no. Lo que quiera menos matemáticas. Para llegar hasta COU tuve que cambiarme al latín y a la lengua y todo el rollo ése.

P. ¿Su equipo es muy bueno o el Real Madrid es una castaña?

R. Yo creo que el Madrid es muy bueno, pero no tuvo su día. El Alcorcón es un humilde equipo de Segunda División B.

P. ¿Goliat no era para tanto?

R. Es para tanto. Tendría un día o dos malos. Pero sí es para tanto, sí.

P. ¿Usted se ve galáctico?

R. No, yo no sé ni lo que es eso. Yo no he pasado de ir a Tenerife en avión. Y de los 10.000 metros a los que va el avión a Tenerife o a Las Palmas. A las galaxias no hemos llegado.

P. ¿El Alcorcón ha desplazado al Alcoyano en cuanto a kilos de moral?

R. Eso no se lo puede quitar nadie al Alcoyano, que se lo ganó en su tiempo. Pero más que la moral es la ilusión de que todo el mundo lo puede hacer. Hemos abierto un camino.

P. ¿Esta proeza le ata a perpetuidad al Alcorcón?

R. No. En este mundo no sabes lo que va a pasar la semana que viene. Yo de lo que doy gracias es de levantarme todas las mañanas y tener donde ir a trabajar y a hacer lo que me gusta.

P. ¿Se confirma que le ha llamado Florentino insinuándose?

R. Será Florentino el de las camisas, porque el del Madrid, no. Florentino es una marca de camisas creo que de Cataluña, como Dolce & Gabbana, pero que se llama Florentino.

P. ¿Ha hecho que a Pellegrini le huela el banquillo a pólvora?

R. En el Madrid el banquillo siempre huele a pólvora. El que está en ese banquillo ya lo sabe. Tiene la mecha puesta.

P. Confiese que de mayor le gustaría ser Guardiola.

R. Pero vamos, a cualquiera. No sólo Guardiola, sino ser entrenador de Primera División.

P. "La mirada de un futbolista lo dice todo". ¿La encuentra romántica?

R. A veces romántica, pero otras veces me da terror. Lo miras y dices: éste hoy viene cruzado.

P. ¿Para romántico, usted?

R. Sensible, sí. Me emociona un gesto muy simple, de cariño hacia una persona. La sensibilidad la tengo a flor de piel. Y romántico, no lo sé. De vez en cuando regalo alguna flor, o escribo una carta de amor a mi mujer. ¿Por qué no?

P. Dijo a sus chicos que eran princesas, y el Madrid, el príncipe con el que bailar. ¿Acabarán casándose?

R. No, porque les dije que íbamos a ser unas princesas un poco ligeras de cascos. Y que si el príncipe se dejaba, le íbamos a acosar.

P. ¿Quién debería ponerle un piso?

R. A mí ya me lo pusieron con ver a la gente de Alcorcón disfrutando con una gesta que, según está ahora el país, triste, porque no hay trabajo, los hizo felices durante hora y media.

P. Si le llamara Zapatero para entrenar al Gobierno, ¿a quién pondría en la puerta?

R. Yo de política no... Aunque lo veo todo y lo escucho todo.

P. Cielos. Como Rubalcaba.

R. Es que una cosa es mirar y otra ver, como una es escuchar y otra oír. Yo veo y escucho.

P. ¿Pero quién sería su portero o portera?

R. Yo soy hombre, y a mí me gusta una ministra rubia muy guapa, que no es Leire Pajín... una que es de mi tierra... Bibiana Aído. Aparte de que creo que tiene que estar superpreparada, porque si no no estaría ahí.

P. Como futbolista jugó mucho de extremo derecho. ¿Se le quedó esa posición para todo?

R. No, para nada. Yo políticamente no me defino, pero en mi época he ido a las manifestaciones, cuando queríamos un poquito de libertad. Los extremos, aunque en el fútbol me gusten, en política, no.

P. ¿En la vida siempre entra por las bandas?

R. Prefiero entrar por derecho y salirme del centro lo menos posible.

P. Es de Jaén, como Garzón. ¿Allí todos dan tanto que hablar?

R. Y como Sabina. Es que somos echaos p'alante. Ya me gustaría a mí que se hablase de mi ciudad, y que estuviese al nivel que creo que nos corresponde, porque Jaén es un poco la provincia olvidada de Andalucía.

P. Llama a sus futbolistas "soldados". ¿Usted de qué va, de capitán general?

R. Yo no soy nada, soy uno más. Lo que pasa es que a mis chicos a veces les digo: soldados que estáis bien, a la derecha; los que no estáis bien, a la izquierda. Pero yo no tengo grado. El respeto no se gana por tener un grado. Y a mí lo de la mili no me gusta.