Siesta, entrenamiento y cine
Amparado siempre por Negredo y su amigo Sergio Ramos, Navas vive "con humildad y tranquilidad" su primer día con la selección española
Tantas ganas tenía Jesús Navas de incorporarse a la convocatoria de la selección nacional que llegó a Madrid el miércoles por la tarde. Fue en Guadalajara, localidad en la que juega su hermano, Marco Navas, donde pasó la noche anterior. Hacía tiempo que no veía a su hermano, un futbolista que se ha labrado una carrera en Segunda y Segunda B.
Jesús, como suele ocurrir con todos los debutantes, llegó media hora antes a Las Rozas. Allí se encontró ante 15 cámaras de televisión que lo asaltaron a preguntas por su nueva experiencia en el combinado nacional, tras dejar atrás sus problemas de ansiedad. "Vengo a disfrutar", explicó el jugador, "llego a la selección con humildad y tranquilidad, con la idea de ir paso a paso y trabajar día a día. Tengo mucha ilusión de conocer al grupo de compañeros, y ganas de disfrutar de esta oportunidad. Intentaré demostrar que puedo estar aquí, llevo tiempo esperándolo".
A continuación tocaba pasar por el protocolo habitual de todo recién llegado a la selección. Saludó al seleccionador nacional, Vicente del Bosque, que lo recibió con un cariño casi paternal, así como al director deportivo, Fernando Hierro, y a todos los miembros del cuerpo técnico. También conoció al resto del personal que está detrás del equipo, como el delegado, el cuerpo auxiliar y el gabinete de prensa. El que tardó mucho más en llegar (40 minutos de retraso) fue su compañero Negredo, al que le pilló un monumental atasco en el taxi conducido por su padre.
Ya con todos sus compañeros y arropado en especial por Sergio Ramos, su gran amigo con el que creció en la prolífica cantera del Sevilla, el extremo almorzó y posteriormente durmió la siesta previa a la celebración del primer entrenamiento a las órdenes de Del Bosque. En el equipo nacional, los jugadores disponen de habitaciones individuales, por lo que no fue necesario que Jesús estuviera arropado por ningún compañero. Los técnicos federativos lo vigilaron de cerca y comprobaron, con optimismo, que descansó de forma perfecta. Navas es una persona muy activa, y se temía que, con el cambio de escenario, no descansara bien al verse en una ciudad distinta, rodeado de un nuevo grupo. A lo largo de las últimas semanas muchos han sido los consejos que ha recibido el futbolista. De hecho, Palop y Fernando Navarro, que también saben lo que es vivir concentraciones con España, han estado muy encima del extremo, que goza de un cariño especial por parte de la plantilla del Sevilla. "Ha estado muy tranquilo e ilusionado toda la semana", comenta Palop, "con ganas de saber qué se siente en la selección. Está muy convencido de este paso, y siempre que ha hablado de ir con la selección lo hacía con una gran sonrisa. Le va a aportar muchas cosas a la selección".
A las seis de la tarde ya estaba enfundado con el nuevo chándal de España. Como un chico cuando llega a un nuevo colegio, decidió pasear, sereno, analizando toda la Ciudad del Fútbol y el camino que separa las habitaciones del campo de entrenamiento amparado por Negredo y Sergio Ramos. "Con Sergio tengo mucha amistad desde la cantera del Sevilla", dijo Navas, "estoy muy contento de reencontrarme con él. Lo conozco como persona, la verdad que va a ser un buen compañero. Negredo me ha dicho que este grupo es muy bueno".
Sin pensar en mañana, pisó el césped escuchando los consejos que le daba Negredo. Poco después, trotaba junto a Sergio Ramos. Y cuando no estuvo junto a él lo estuvo a la sombra del delantero vallecano. Nervioso por comenzar, no dejaba de moverse, de subir una pierna, de tocar sus nuevas botas color azul eléctrico con el lema Dios es amor. Del Bosque lo recibió con paternalismo, pero sin concesiones. A un fallo del sevillista, le dio un grito pidiéndole tranquilidad. Navas levantó la mano, aceptó su error. Se disculpó, y quizá como un guiño, Del Bosque comenzó a rotar los petos del entrenamiento. "Me están tratando muy bien", comentó al acabar su primera sesión con la roja.
Como postre, le tocó asistir a la proyección, en un cine de Pozuelo, de un documental de la federación donde, de paso, se presentó la camiseta con la que España jugará el Mundial de Suráfrica. Hoy toca vídeo, charla por la mañana y entrenamiento por la tarde. Su primer día como internacional transcurrió con normalidad y así espera todo el mundo que transcurran los próximos.
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