Dos imputados más por el túnel de bateo de Sant Boi

La juez que investiga el hundimiento del túnel de bateo de Sant Boi (Baix Llobregat) dictó ayer un nuevo auto que amplía la lista de imputados. La magistrada considera responsables del derrumbe del edificio, en el que cuatro niños murieron aplastados y otras nueve personas resultaron heridas, al arquitecto técnico municipal, Daniel C., y a José G., responsable de la compañía que construyó la instalación.

Tras escuchar la semana pasada las declaraciones de la arquitecta municipal, Carmen Ruiz, también imputada, la juez acusa a los tres de cuatro delitos de homicidio por imprudencia y nueve delitos de lesiones.

La administradora de J. García Martos, empresa que realizó las obras, también acudirá ante la juez, en calidad de testigo. Los tres están citados para el 11 de diciembre.

El auto dice que el edificio no reunía las condiciones de solidez requeridas

El arquitecto técnico, Daniel C., fue quien supervisó las obras del túnel de bateo y a diario comprobó que la construcción siguiera las pautas marcadas por el proyecto, según explicó Carmen Ruiz a la juez el pasado jueves, cuando declaró. Ambos continúan trabajando en el área de Territorio del Ayuntamiento de Sant Boi. El resto de las explicaciones de la arquitecta municipal, que aseguró que el túnel estaba perfectamente construido y que cayó por la fuerza del viento, no convencieron a la magistrada. En su auto de imputación, la juez continúa enumerando errores de construcción graves que Ruiz negó: falta de sujeción entre el techo y las paredes, falta de pilares con hormigón armado que reforzaran la estructura y falta de sujeción entre los cimientos y las paredes. La magistrada concluye que el edificio no soportó la fuerza del viento -el día en que se hundió, las rachas superaron los 100 kilómetros por hora en la zona del Baix Llobregat- porque estaba mal construido: "La edificación no reunía las condiciones de solidez que le eran requeridas para la función a que se hallaba destinada, por lo que ponía de manifiesto la existencia de un estado de riesgo", reza el auto.

Josep Maria Fusté i Fabra, abogado de las familias de las víctimas, se mostró satisfecho con las nuevas imputaciones, ya que consideró "fundamentales" las declaraciones de los nuevos acusados para esclarecer qué motivó el hundimiento del túnel. Uno de ellos, José G., responsable de la constructora, defendió su trabajo. "Nosotros sólo nos dedicamos a seguir lo que marcaba la supervisión técnica", explicó. "Cada proyecto tiene su padre, y nosotros nos debemos a lo que pongan. La dirección facultativa siguió la obra".