El puente de Cádiz llega a la mitad

El Puente de La Pepa, el segundo que tendrá la capital gaditana y que permitirá su tercera conexión con la península, ha superado el 45% de su ejecución. Ayer dio un paso fundamental con la llegada de la primera dovela, una de las piezas para poder instalar el tablero por el que circularán los coches. "Es un salto cualitativo", aseguró el ingeniero director, Marcos Martín. Ya están levantadas la mayoría de pilas. Las dos más altas, la 12 y la 13, alcanzarán los 180 metros y permitirán conectar el tramo atirantado. "La obra avanza a buen ritmo y estará lista a mediados de 2011", avanzó la secretaria de Estado de Transportes, Concha Gutiérrez.

El Ministerio de Fomento ha previsto para esta infraestructura, construida por Dragados, una inversión cercana a los 300 millones de euros. La obra conectará la barriada del río de San Pedro, en Puerto Real, con la de Astilleros, en Cádiz y mejorará los accesos a la capital gaditana desde Sevilla o Jerez al habilitar una carretera desdoblada hasta el puente José León de Carranza. La mayoría del viaducto en Puerto Real está ya levantado. También en el mar son visibles muchas pilas. La parte más atrasada en la conexión con Cádiz ya que el Ayuntamiento y Fomento todavía no han decidido cómo se unirá el puente con la ciudad. Aunque ambas administraciones adelantaron ayer que las conversaciones están "muy avanzadas".

"La obra avanza a buen ritmo y estará lista en 2011", dice el Gobierno

En una de las naves de Dragados se está culminando el tramo móvil que incorporará el puente en su trayecto sobre el mar. Ya está en fase de pintado. Servirá para desmontarlo cuando pase un barco más alto que el gálibo del puente, algo que se considera bastante improbable, aunque fue una reclamación de los astilleros de Navantia.

En esta fase de la obra trabajan unos 300 operarios. Los plazos, hasta el momento se están cumpliendo, aunque al desarrollarse en agua y tierra su final dependerá de las condiciones climatológicas que aguardan en los próximos meses. Según la previsión del ingeniero director, el puente será ya completamente visible en mayo de 2010, cuando se hayan levantado las pilas más altas y la mayor parte del tablero esté colocada. En verano de 2010 se quiere abrir el nudo de conexión del río de San Pedro. Las obras provocan desde hace meses problemas de circulación ya que obligan a los conductores a reducir considerablemente la velocidad a la entrada de Cádiz. El Puente de La Pepa quiere ser uno de los símbolos culminados para la celebración del bicentenario de la Constitución de 1812 en 2012.

A pesar de los evidentes avances del proyecto, Fomento no ha podido alcanzar todavía un acuerdo con el Ayuntamiento de Cádiz para el entronque del puente con la barriada de Astilleros. "Estamos en pleno período de conversaciones. Todos queremos llegar a una solución dialogada", señaló Concha Gutiérrez.

También ayer la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, confío en llegar pronto a una solución. El Consistorio rechazó la idea inicial del ministerio por entender que aislaba a un grupo de vecinos y provocaba un impacto visual inaceptable. Todos dan por hecho que la decisión final será una gran rotonda para distribuir el tráfico que se dirija hacia y desde el nuevo puente.

El nuevo puente ha tenido que sufrir modificaciones para ubicar el tramo móvil y también para permitir el paso del tranvía, que circulará por encima de esta infraestructura diseñada por el ingeniero Javier Manterola. En las pilas sobre el mar, algunas ya visitables, paneles de colores advierten de si hay riesgo alto, medio o nulo para trabajar. Si está en verde, como ayer, se puede sin peligro. Que el puente esté listo para mediados de 2011 dependerá de que no ha haya demasiados días de alerta en rojo.