_
_
_
_
REINO UNIDO | Laboratorio de ideas | Breakinviews.com

Merv los acuña, Gordon los gasta

Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra, daba su último y nervioso paseo hasta la fábrica de la moneda en 2009. La decisión tomada el 5 de noviembre de ampliar la expansión cuantitativa en otros 25.000 millones de libras parece un acuerdo intermedio alcanzado por el Comité de Política Monetaria del banco. Los monetaristas quizá quisieran más, digamos 50.000 millones de libras. Otros tal vez se pronunciaran a favor de no introducir cambios. La realidad es que los fantasmas del crecimiento, la inflación, la deflación y la deuda, persiguen al Reino Unido. Probablemente, el Banco de Inglaterra es el mayor acuñador de moneda del mundo. Y, le guste o no, se ha convertido en el financiero del Estado que probablemente esté en peor situación fiscal del mundo (excluidos desastres totales como Zimbabue).

El desastre total es lo que el Banco de Inglaterra pretende evitar. En cierta medida puede decir que su política lo ha conseguido. La economía británica seguía en recesión en el tercer trimestre, al contrario que las de EE UU, Alemania, Francia y otras. Pero la deflación y la depresión no parecen estar a la vuelta de la esquina y éstos eran los enemigos que el banco se propuso repeler en marzo. La declaración de la entidad advertía incluso de que la inflación, situada actualmente en el 1,1%, podía "subir drásticamente" por encima del objetivo del 2%, debido al aumento del IVA y de los precios de los combustibles.

La subida de los precios energéticos refleja el estímulo mundial, que en otras partes ha funcionado mejor que en el Reino Unido. La mayor parte del mundo está creciendo. Hay inflación en la economía mundial. Por otra parte, la libra se ha debilitado, lo cual ha encarecido las importaciones. Para el banco todo esto debería ser fuente de tranquilidad. Un poco de inflación significa que su tipo de interés de política monetaria, situado en el 0,5%, seguirá bajo. Si los precios del Reino Unido cayeran un 7% -como les ocurre a los de Irlanda-, el banco no podría hacer nada por abaratar el préstamo.

Reino Unido sigue por el mismo camino lleno de riesgos. Tal vez el Comité de Política Monetaria piense que cuando un gobierno está a punto de hundirse lo que el Banco de Inglaterra puede hacer para ayudarle es limitado.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_