Negredo lo hizo fácil
El Sevilla recupera ante el Xerez la senda del triunfo en un encuentro serio y muy trabajado
Cuando el presidente del Sevilla, José María del Nido, aconsejado por el director deportivo, Monchi, se decidió a invertir 14 millones de euros en el fichaje de Negredo fue precisamente para que el delantero hiciera cosas como las de ayer en Chapín. Convertir un despeje de Fernando Navarro en gol gracias a tres gestos técnicos que definen la categoría de este punta. Control, sombrero y remate de cabeza fructificaron en la conversión de un duelo lleno de trampas para el Sevilla en una victoria balsámica que viene a tranquilizar unas aguas que venían algo revueltas después de dos partidos sin conocer el triunfo en la Liga. Un tanto al filo del descanso que disipó las dudas que venía ofreciendo el Sevilla con un juego parsimonioso, sin su habitual repertorio en la bandas y sin acoplarse al mal estado del terreno de juego. Con delanteros de esta clase, la victoria suele estar asegurada ante rivales que sólo encuentran consuelo a su falta de calidad y pegada en un trabajo desmesurado y una importante aplicación táctica.
XEREZ 0 - SEVILLA 2
Xerez: Renan; Francis, Gioda, Aythami, Casado; Bergantiños, Keita (Viqueira, m. 52); Carlos Calvo (Momo, m. 76), Maldonado (Antoñito, m. 59), Orellana; y Mario Bermejo. No utilizados: Chema; Redondo, Moreno, y Víctor Sánchez.
Sevilla: Javi Varas; Konko, Squillaci, Dragutinovic, Fernando Navarro; Jesús Navas, Zokora, Renato (Koné, m. 91), Perotti (Capel, m. 75); Luis Fabiano y Negredo (Duscher, m. 68). No utilizados: Dani Jiménez; Escudé, Lolo y Romaric.
Goles: 0-1. M. 42. Negredo. 0-2. M. 89. Luis Fabiano.
Árbitro: González Vázquez. Amonestó a Gioda, Fernando Navarro, Dragutinovic, Carlos Calvo, Casado, Keita y Duscher.
Unos 20.000 espectadores en Chapín.
Varas evitó el empate en el minuto 84 y Luis Fabiano sentenció luego
Estudió bien el Xerez el encuentro y su técnico, Ziganda, fortaleció el centro del campo con Bergantiños y Keita. Se aplicó el conjunto gaditano en tapar las bandas con continuas coberturas a los laterales y su plan habría podido salir a pedir de boca si Maldonado hubiese marcado cuando lo tenía todo a su favor en el minuto 34. Muy poco, casi nada, estaba ofreciendo el Sevilla. Algún acercamiento a balón parado bien solventado por el guardameta Renan. Pero el Xerez no podía responder al fuerte potencial del equipo dirigido por Manolo Jiménez, al que se le cambió la cara cuando Negredo varió el rumbo del partido tres minutos antes de la llegada del descanso.
Tanto esfuerzo del Xerez había resultado baldío. Había planteado el encuentro con un solo camino en busca de la victoria, que no era otro que el esfuerzo defensivo para intentar sorprender al Sevilla en algún contragolpe. Ziganda optó por dar entrada a Viqueira y Antoñito, futbolistas que diseñan otra vía para encontrar el triunfo. El Xerez asumió el mando del juego y se acercó al área del Sevilla, algo que puede ser temerario ante un rival con los recursos del hispalense. Uno de ellos reside en su amplia gama de centrocampistas y quizás otro en la forma de ver el fútbol de Manolo Jiménez. Consciente de la cierta superioridad que el Xerez había alcanzado en el centro del campo, retiró a un delantero, el más activo, Negredo, y colocó a Duscher para intentar cerrar el encuentro. El entrenador andaluz se refuerza con este tipo de decisiones, que muestran su manera de ver el fútbol. Una sobredosis de sentido práctico del juego que volvió a salirle de manera satisfactoria, sobre todo gracias a un paradón de Javi Varas en el minuto 84. Luis Fabiano, al que dejó Jiménez en el campo, hizo además el 0-2. De lujo.
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