Ojo avizor con el Frente

El Athletic recibe hoy a un rival que comparte los colores y al que moldeó el nombre, pero cuyos seguidores nunca han sintonizado con Bilbao. Como en cada visita del Atlético, la incertidumbre impera sobre el Frente Atlético. Un grupo ultra que arrastra un amplio historial de conflictos en la capital vizcaína. Aunque su asistencia no es segura, la Ertzaintza desplegará un "importante" dispositivo de agentes para evitar el acceso de sus hinchas a San Mamés e incluso su entrada en la ciudad.

El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, mantuvo el miércoles una conversación con el presidente del Athletic, Fernando García Macua, en la que le transmitió el "esfuerzo" que realizará la Policía autonómica para evitar incidentes como los del partido que cerró la pasada temporada, cuando un centenar de radicales del Atlético tuvo acceso a la grada ubicada bajo el vídeomarcador, desde la que lanzó objetos a la afición local.

Una presencia que sorprendió y disgustó al club de Ibaigane, ya que el Atlético se había comprometido previamente a no facilitar entradas a sus ultras. Algo que tampoco extraña demasiado en una entidad que les permite asistir a los entrenamientos y mantener conversaciones con los jugadores "para evitar males mayores". De ahí, que no se descarte que hoy pueda ocurrir algo parecido pese a que el Athletic sólo ha cedido a su adversario dos centenares de entradas: "Las que se suelen enviar para los distintos compromisos por cortesía".

No es sólo el Frente el único problema. Joaquín Caparrós, el técnico del Athletic, es consciente de que se le contrató para asegurar las vigas defensivas, demasiado sangrantes en las últimas temporadas, y que se ha recaído en la enfermedad. Su equipo es poco fiable en esa tarea, cede demasiados goles en faltas directas y ofrece pocas garantías para mantener la estabilidad del edificio.

A su vez, Quique Flores, ante su debut liguero con el Atlético, se muestra esperanzado: "Necesitamos partidos como éste, de alta competición, para ir aplicando todo aquello que estamos trabajando". De momento, "lo fundamental es que los jugadores estén ordenados, que se repartan bien el rectángulo y que no pierdan los rechaces".