Para turistas con apetito poético

Primero fue Tokio, después, Zaragoza, y ahora es Valencia. La editorial valenciana Media Vaca, una de las empresas más exquisitas en el mundo de la edición española, presentó ayer en sociedad el tercer volumen de su colección Mi bonita ciudad, esta vez con la ciudad del Turia como objeto visual y literario. Una guía atípica y sorprendente más allá de la Ciutat de les Ciències y otros lugares comunes para turistas con apetito poético. El proyecto ha tenido dos creadores, el escritor y performer Bartolomé Ferrando, que ha puesto el acento lírico, y el fotógrafo Rafa de Luis, que lo ha transformado en imágenes. "Este proyecto", dice Rafa de Luis, "surgió en 1987 entre Bartolomé y yo como la idea de una exposición en que se combinara fotografía y texto poético de manera no literal, esto es, no una exposición fotográfica con pies de foto ni un compendio de poesía ilustrada, sino un juego o diálogo entre texto e imagen". "Personalmente", continúa Bartolomé Ferrando, "me parecía de interés combinar las propuestas poéticas que había ido escribiendo para Texto Poético desde 1975 con imágenes fotográficas obtenidas de la ciudad, pero alejadas de lo conocido y de lo típico".

El libro resume un diálogo creativo entre el fotógrafo y el escritor

La primera parte de esta relación creativa y continuada en el tiempo quedaría proyectada en una exposición a la Casa Museo Benlliure en 1987. "La realización del proyecto", señala Rafa de Luis, "la llevamos a cabo con algunas reuniones en las que leíamos textos de Bartolomé y buscábamos relaciones con las fotos que yo iba realizando. Ese proceso realimentaba mutuamente nuestra actividad creativa". Con las imágenes de una ciudad, fragmentada y sugerida, Valencia resume aquel diálogo creativo inicial.

"En primer lugar", señala Ferrando, "yo escribía muchas propuestas sobre la ciudad. Después seleccionábamos las que nos parecían más plásticas por una parte, y más interesantes o sorprendentes poéticamente". Un trabajo donde la mirada del lector completa el calidoscopio visual. "Rafa de Luis", continúa Ferrando, "buscaba algún objeto o espacio a fotografiar que tuviera alguna relación con la propuesta, aunque distanciándose en lo posible de generar o producir una imagen explicativa o representativa".

Este deseo de "no reconocimiento" de la trama urbana recorre todo el libro. "A mí", afirma De Luis, "siempre me ha interesado la fotografía que hace ver, que revela los aspectos que suelen pasar desapercibidos, y a través de esos aspectos, de esos puntos de vista siempre subjetivos, se puede mostrar un universo, una ciudad como Valencia en este caso, incluso unas ideas". "Normalmente", dice Ferrando, "cuando visitamos una ciudad la observamos con los ojos grandes, recorriendo los monumentos típicos; nuestra guía tiende más a generar un descubrimiento distinto, de cualquier objeto o espacio que se puede hallar en cualquier esquina, evitando explicar nada y subrayando la importancia de la atención perceptiva global". "Creo que el trabajo recogido en el libro es plenamente actual, lo que me hace pensar que no han cambiado demasiado las cosas en veinte años", dice De Luis.

El libro se presentó ayer por la tarde en el Muvim con la presencia de los autores y editores acompañado de una lectura pública y una proyección.