"No hacen falta más fichajes"
Quique descarta refuerzos en invierno y justifica la reunión con el Frente Atlético porque los aficionados "necesitan cariño"
La marejada institucional y deportiva del Atlético ya ha hecho mella en Quique Flores en apenas dos días. El nuevo técnico rojiblanco acudió a su presentación con la voz tomada, ronco de dar vueltas con su equipo de trabajo a las soluciones que demanda la escuadra del Manzanares, a un punto del descenso y a ocho de la Liga de Campeones. Antes de preparar el partido de Copa con el Marbella, el sucesor de Abel Resino pinceló algunas de las líneas maestras de su proyecto. "Lo primero es recuperar a los jugadores, sacarles el máximo rendimiento, y la faceta emocional. A veces, en el mundo del fútbol, un equipo deja de funcionar, pero eso no dice que lo que tenemos no esté bien. Es suficiente. No hacen falta más fichajes en la temporada", aseguró el preparador. Sus palabras chocaron de lleno con las de su antecesor en el cargo, que reclamaba al menos dos laterales y un centrocampista en el mercado de invierno.
"Vengo con la intención de reflotar a un equipo que tiene las herramientas suficientes y de conectar cuanto antes con los jugadores y con los aficionados. Aunque tengan fama de sufridores, tienen derecho a ser felices", prosiguió Quique, que justificó que el club abriera las puertas del Calderón al Frente Atlético en el entrenamiento del pasado domingo. "Necesitan cariño, como cualquier aficionado que venga a hablar. Ser un club dialogante beneficia a todos... En el Valencia venían grupos o señores mayores", zanjó el entrenador, que renovará automáticamente su contrato, según estipula una cláusula del mismo, si clasifica al equipo para la Champions. "Creemos ciegamente en él. Aunque es joven, ya cuenta con una dilatada carrera", proclamó el presidente de la entidad, Enrique Cerezo.
Para hacerlo contará con dos preparadores físicos: el que trae, Jordi García (estaba en el Madrid con Valter di Salvo), y Miguel Peiró, el único ayudante de Abel que mantiene el puesto. "Se queda porque tiene un cartel muy destacable. Es un gran profesional", respaldaron a Peiró los nuevos inquilinos del banquillo. Quienes se han ido son Juan Sabas, Santi Denia y el preparador de porteros desde 2001, Miguel Bastón. Su lugar lo ocupará Emilio Álvarez, al que Quique ya conoce de su etapa en el Valencia.
Su primera prueba de fuego llegará esta noche en Marbella. "No hay milagros en el fútbol. Ahora hay que ver qué son capaces de hacer los jugadores con este nuevo impulso, ya que a algunos la situación les supera".
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